http://es.paperblog.com/

miércoles, 18 de enero de 2012

A DIETA Y FELIZ


Sí, es posible, estar a régimen y de buen humor. “En una dieta hay un 50% de factor psicológico , un 25% de régimen y un 25% de actividad física ”. Esa es la fórmula del éxito, según Jean-Michel Cohen, autor del libro 1800 calorías para ser feliz–uno de los pocos libros de dietas cuyo título incita a su lectura– y enemigo público del archiconocido Pierre Dukan, autor del método que lleva su nombre y con el que ha mantenido un litigio (que ha ganado) por haber afirmado que este régimen es “fantasioso y peligroso”.

Porque creemos que se puede adelgazar de una forma divertida y nada traumática, hablamos con el nutricionista y analizamos con atención su novela, una mezcla de realidad y ficción plagada de mandamientos nutricionales, que nos pueden ayudar a comer mejor y a estar de buen humor. Porque el chocolate, la pasta y el pan, también están permitidos. ¡Sonríe!

  • Sigue saliendo. En ocasiones estar a dieta nos lleva a un enclaustramiento voluntario que, lejos de ayudarnos, precipita nuestro fracaso. “Es fundamental mantener una buena actividad social durante la dieta porque si no es imposible seguir un régimen durante un tiempo prolongado”, nos cuenta el experto.
  • Leer entre líneas. Para acertar con la carta de cualquier restaurante, la condición que impone el doctor es “leer bien y elegir entre un entrante que sea, o bien un ensalada, o un crustáceo o una loncha de salmón con una tostada. Después se puede seguir con una carne o un pescado con poca salsa, evitando los feculantes”.
  • ¿Vino o postre? Para evitar engordar más de la cuenta no puedes combinarlos en una misma comida, pero tampoco tienes que renunciar a los dos. Si has llevado a cabo la fórmula de entrante ligero + carne o pescado, puedes permitirte uno de estos dos caprichos.
  • Cena detox. La benevolencia del método de Cohen va más allá y contempla, por supuesto, que te hayas pasado de la raya durante la comida. “Si has comido mucho basta con cenar una sopa por la noche, acompañada de dos huevos duros sin la yema y un yogur 0% materia grasa”, nos cuenta. “Esta fórmula te permitirá cortar el hambre y compensar el desequilibrio del mediodía”, añade.
  • Lunch box. Otro de los grandes retos a los que nos enfrentamos en el día a día: preparar un menú rápido para tomar en la oficina sin que se vea perjudicada nuestra figura. Jean-Michel Cohen tiene la solución. “Existen fórmulas rápidas: un bocadillo sin aceite ni mayonesa, sushi, makis…”.
  • También fast food. Otra sugerente alternativa para preparar el lunch box: “Una hamburguesa de queso sólo tiene 320 calorías. Y 300 gramos de pasta con salsa de tomate, 350. Si añadimos una fruta podemos equilibrar la comida y estar saciados hasta la noche”, nos cuenta.
  • Te lo puedes permitir. ¿Quién dijo que estar a dieta supone olvidarse por completo de los dulces a diario? Es cuestión de saber elegir: “Una dieta es como una olla a presión. De vez en cuando hay que soltar la presión. O bien la soltamos cada día poco a poco, por ejemplo tomando dos cuadraditos de chocolate, o bien de forma más drástica una o dos ves por semana, intentando compensar después este exceso”, nos cuenta Cohen.
  • Pasta, pasta. Aunque muchos regímenes tienden a limitar al mínimo la cantidad de pasta, pan y cereales, Cohen considera fundamental el consumo regular de productos derivados de los cereales porque “contienen vitaminas del grupo B, esenciales para mantener el buen humor y la actividad muscular”. Eso sí, una de sus máximas, repetidas a modo de mantra en su novela, es que el pan sea blanco o integral, nunca industrial.
  • Más calcio. Existen pequeños gestos que pueden ayudarte a adelgazar. Uno de ellos es sustituir la leche de vaca por la de oveja o cabra. ¿Los motivos? “Es una leche particularmente rica en calcio, algo importante en el marco de una dieta ya que, si tenemos insuficiencia de calcio, no adelgazaremos correctamente”, sentencia el experto.
  • Non stop! Es normal que no quieras renunciar a determinados alimentos. Ni quieres, ni debes. Sólo es cuestión de limitar sus proporciones, teniendo en cuenta sus calorías. "Es un tema de cantidad y armonía", añade el doctor. De hecho, por poner un ejemplo, uno de los afables personajes de su novela, no renuncia a sus adorados chouquettes, un dulce típico francés.
  • Comidas rápidas. Aunque no siempre se alaban las bondades de los productos preparados, Cohen, por ejemplo, no descarta su inclusión en la dieta, siempre y cuando se cumplan algunos requisitos. Por ejemplo, las sopas de verduras pueden ser un buen aliado en tu régimen siempre y cuando cumplan dos máximas: no superar los 3 gramos de lípidos por cada 100 gramos y tener, al menos, un 50% de verduras.
  • Otros recursos. Dos trucos infalibles para rebajar la ingesta calórica: sustituir la mermelada por miel –sobre todo si la mermelada tiene semillas– y las salsas por aliños bajos en calorías realizados con salsa de yogur, mostaza y especias.
  • Personal coach. “La psicología junto con la nutrición y la actividad física son las tres claves que aseguran el éxito de una dieta”, nos cuenta el doctor. Sin duda, el primer requisito es uno de los que más se descuida, sin tener en cuenta que “el acto de comer es intelectual y, por tanto, requiere tanto psicología como sensibilidad”, añade.
  • Olvídate de las dietas hipocalóricas. “La frustación que desencadenan estos regímenes lleva a recuperar rápidamente el peso. Sin embargo, las dietas de 1200-1500 calorías en las mujeres son suficientemente variadas y equilibradas para que sean agradables. Pueden seguirse durante más tiempo sin peligro”, nos cuenta.
  • Dieta controvertida. Por último, y teniendo en cuenta la polémica que Cohen ha mantenido con Pierre Dukan por su método, no podíamos obviar su opinión con respecto a unas de las dietas más seguidas del momento. “Si se sigue esta dieta como el señor Dukan propone, sólo es un régimen hipocalórico con una repartición de alimentos que va cambiando. Los resultados serían mediocres. Sin embargo, el comportamiento de las personas consiste en comer sólo proteínas durante largos periodos, lo que hace que se vuelva nociva porque se excluyen varias categorías de alimentos. Esto desestructura el modelo alimentario a largo plazo y al final las personas ya no saben comer”, afirma.

1 comentario: