CUIDADO CON LA CABEZA DEL BEBÉ

Lo más importante a la hora de cargar a un bebé es tratar con cuidado su cabeza. Hasta que el niño tiene alrededor de seis meses, los músculos de su cuello son muy débiles y no pueden sostener el peso de una cabeza proporcionalmente mayor. Además, el cráneo del niño es solo una octava parte tan fuerte como el de un adulto. DOS AREAs son particularmente sensibles: la fontanela frontal, situada en la parte superior de la cabeza, y la fontanela posterior, situada sobre la nuca. Estas aperturas en el cráneo le permiten más flexibilidad para que pueda deslizarse por el canal de nacimiento, y permiten también acomodar el cerebro del niño, que está en desarrollo rápido. La fontanela posterior generalmente se cierra alrededor de los 3 meses, pero la frontal puede permanecer abierta hasta los 15 meses. PARA CARGAR AL BEBÉ, y teniendo todo lo anterior en cuenta, hay que sostenerle siempre la cabeza.