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sábado, 10 de abril de 2010

SALUDABLES SECRETOS DEL ORIENTE

Según la antigua filosofía china, las enfermedades surgen cuando hay desequilibrio entre el yin (la energía negativa) y el yang (la energía positiva) del cuerpo. Por naturaleza, los alimentos son yin (fríos), yang (calientes) o neutros, y su combinación equilibrada es esencial para la buena salud. En los últimos años los científicos han descubierto que algunos alimentos y especias chinas contienen muchas sustancias que ayudan a combatir enfermedades. He aquí una muestrra de los hallazgos :

Soya. Los expertos creen que comer soya en abundancia quizá explique en parte por qué es tan baja en Asia la incidencia de cánceres de mama y próstata. La investigación se ha centrado en las isoflavonas, sustancias que tienen propiedades antioxidantes y anticancerosas. Al parecer, las isoflavonas también aumentan la densidad de los huesos y mitigan los síntomas de la menopausia.

Té. Ciertos compuesto del té llamados polifenoles ayudan a mantener a raya el cáncer y las afecciones cardíacas. En un estudio realizado en Pekín, se observó una reducción de úlceras bucales precancerosas en pacientes tratados con té. Otro estudio hecho en Holanda, reveló que beber una o dos tazas diarias de té negro reduce casi la mitad el riesgo de contraer ateroesclerosis grave.

Chile. La capsina, sustancia que produce el picor del chile, se utiliza en pomada para aliviar el dolor de la artritis y de la neuropatía diabética. Aplicada en pequeñas cantidades en las fosas nasales, esta pomada útil para combatir el dolor de cabeza recurrente. La capsina también es un antioxidante que puede hacer más lento (y hasta detener) el crecimiento de las células cancerosas.

Ajo. Además de matar gérmenes nocivos, el extracto de ajo reduce el colesterol y regula la presión arterial. Cada vez hay más pruebas de que los compuestos sulfurosos del ajo pueden combatir el cáncer. Un estudio realizado en China reveló que el número de muertes por cáncer de estómago era menor en las povincias septentrionales de ese país, donde se come el ajo con regularidad.

Jengibre. Según algunos estudios, el polvo de jengibre disminuye las naúseas y los vómitos postoperatorios y los del embarazo. En pruebas realizadas con animales se ha observado que el gingerol, compoonente principal de la planta, desinflama y reduce la fiebre. Otro estudio en Corea del Sur mostró que frotar gingerol en la piel de los ratones afeitados protegía de contraer cáncer cutáneo.

Hongos. Las setas llamadas shitake contienen lentinano, sustancia que al parecer acelera la producción de células inmunitarias. Unos médicos japoneses informaron de varios enfermos de cáncer estomacal y colorrectal que sobrevivieron más tiempo al ingerir lentinano purificado durante la quimioterapia. La eritadenina, otro componente de estos hongos, ayuda a reducir el colesterol.

Col. En China, la col cocida se utiliza como remedio para el dolor de estómago; la sopa de col con miel ayuda a aliviar la tos y la irritación de la garganta, y el caldo de bok-choy endulazado con miel se emplea para combatir úlceras.
Esta planta y otras crucíferas contienen gran canttidad de sustancias antitumorales. Una de ellas, el sulforafano, estimula la producción de enzimas que ayudan al organismo a liberarse de carcinógenos. Otra, el indol-3-carbinol, al parecer reduce el crecimiento bde células mamarias precancerosas.

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