Según un estudio publicado en la revista de la Academia Americana de Neurología, caminar un mínimo de 10 kilómetros por semanas ayuda a preservar el funcionamiento del cerebro, sobre todo en lo que respecta a funciones como la memoria. Las personas que realizan este ejercicio tienen un mayor volumen de sustancia gris, reduciendo a la mitad el riesgo de sufrir estos problemas. "El tamaño del cerebro disminuye en la edad avanzada -explican los responsables de la investigación-, lo que causa problemas de memoria". Este fenómeno podría estar relacionado con una proteína emparentada con la hormona de crecimiento, cuyo déficit suele producir deterioro en la memoria.
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