Semillas de fenogreco. Este alimento-disponible en cápsulas en tiendas de dietética y herbolarios-, ayuda eficazmente a ganar peso y aumentar la masa y el volúmen de los músculos.
Lácteos. Un 1% de calcio que se almacena en nuestro cuerpo, se deposita en los músculos. Aunque este porcentaje resulte ridículo, sin él los músculos no flexionarían correctamente.
Fruta seca y frutos secos. Contienen buenas dosis de magnesio, un mineral que interviene de forma decisiva en el trabajo muscular, y de hidratos de carbono, el componente de los alimentos que posibilita el movimiento y previene el cansancio físico.
Germen de trigo. Una sustancia presente en este complemento ha demostrado aumentar de forma natural la resistencia a la fatiga.
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