El cerebro de los niños en edad de crecimiento, en pleno desarrollo de sus capacidades, pueden llegar a consumir hasta el 60% de la demanda total de energía. Este importante órgano es muy selectivo, ya que sólo se alimenta de glucosa.
Hidratos de calidad. Contrariamente a lo que se puede pensar, la fuente de glucosa más estable y fácil de aprovechar no está en los dulces, ricos en azúcar, sino en los cereales integrales y derivados (pan, arroz, pasta), las legumbres y la patata. De ahí la necesidad de que estos aliemtnos sean la base en su dieta.
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