Al añadir fermentos al licuado de soja se obtiene el "yogur" de soja, que se comercializa bajo el nombre de postre de soja. Este sano alimento aúna las saludables propiedades de la soja con algunas de las bondades del yogur.
Su principal ventaja
A diferencia del yogur tradicional, elaborado con leche de vaca, el de soja no contiene un solo miligramo de colesterol, un tipo de grasa exclusiva del reino animal. Las grasas "buenas" que aporta la soja, además, ayudan a bajar el colesterol .
Debido a su aporte en isoflavonas, este postre reduce la pérdida de masa ósea y alivia los sofocos. La ingesta de este component también se relaciona con una menor probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, cuyo riesgo aumenta, precisamente, a partir de esta etapa.
¿Eres alérgico a la leche?
Es un acierto comer este derivado de la soja después de sufrir un episodio de diarrea. Gracias a la presencia de fermentos, repobla la flora intestinal de bacterias beneficiosas.
Como los yogures tradicionales, los postres de soja deben conservarse en la nevera. De lo contrario, los fermentos no llegarían vivos a nuestro intestino.
EL DATO. Salvo que esté enriquecido, el postre de soja proporciona dosis muy discretas de calcio y un nulo aporte de vitamina D, dos nutrientes que sí abundan en el yogur.
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