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domingo, 31 de agosto de 2014

POROS INVISIBLES CON MANZANA RALLADA

Cerrar los poros dilatados ayuda a lucir una piel más uniforme y fina, además de evitar la entrada de restos de suciedad. Una lectora nos explica los ingredientes de una mascarilla natural que le ayuda a conseguir este objetivo.

Me encantan esas pieles finas, en las que apenas si se perciben los poros de la piel . Yo, en cambio, tengo la piel mixta, y, sobre todo en la zona de la nariz y los pómulos, tengo los poros dilatados. Por eso, un consejo que me recomiendo una amiga mía. Consiste en rallar media manzana sin pelar (cuanto más verde esté, mejor), añadir una cucharadita de yogur natural y mezclarlo todo con una cucharadita de zumo de tomate o limón. Si te gustan las mascarillas de textura más cremosa, no dudes en añadir a la mezcla una cucharada sopera de miel de romero o de tomillo. Aplica el preparado por la zona "T" del rostro, deja que actúe 10 minutos y retira, a continuación, con abundante agua fría. Si sigues este consejo y, además, te exfolias la piel del rostro una vez por semana, versa como tu piel se verá visiblemente más fina y lisa.

EL ESTREÑIMIENTO EN EL BEBÉ

Cualquier cambio en el tránsito intestinal puede ser el indicio de una mala adaptación a un nuevo
 alimento, normalmente  de naturaleza astringente-zanahoria, patata, arroz, plátano, etc.-. Que los bebés ensucien los pañales con menor frecuencia no tiene por qué ser preocupante, aunque lo mejor es corregirlo a tiempo. Si el pequeño está estreñido sin razón aparente, comprueba si está tomando suficientes líquidos-la reducción de las tomas de leche podría ser la causa-. Para acelerar el ritmo y reblandecer las heces, puedes darle zumo de naranja con su pulpa diluido en agua (a partir de los 4-5 meses) o unas cucharaditas de una manzanilla ligera.

jueves, 28 de agosto de 2014

BOFETADAS A LOS NIÑOS? NO, NO Y NO

Las consecuencias de los castigos físicos como los cachetes o las nalgadas perduran durante años provocando trastornos mentales y aumento de agresividad.

Un cachete suele ser un impulso de los padres, producto de la impotencia, la falta de control, o el cansancio ante las rabietas de los niños. Lo que ellos no saben es que hacer eso es una victoria nefasta en sus relaciones de ahora, mañana y siempre.Desde hace años se sabe la ineficacia de 'la bofetada a tiempo' como método educativo. Ahora unos investigadores dan un paso más gracias a un estudio de 20 años que conluye que los niños a los que se castiga físicamente se vuelven más agresivos y pueden sufrir problemas de desarrollo intelectual.
El estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Canadiense (CMAJ, siglas en inglés) encuentra relación directa entre el castigo físico y algunas alteracciones de áreas en el cerebro vinculadas al rendimiento en pruebas de coeficiente de inteligencia.

No al cachete educativo

Los doctores Joan Durrant y Ron Emson, artífices del estudio en cuestión, analizaron durante 20 años sobre las consecuencias de los castigos corporales tales como las bofetadas, las nalgadas, los cachetes... La conclusión ha sido contundente: "sin ninguna excepción" los niños castigados físicamente son más agresivos hacia padres, hermanos y otros niños y posteriormente sus parejas.
"Virtualmente sin ninguna excepción, estos estudios desvelaron que el castigo físico estaba asociado con mayores niveles de agresión" afirmaron la doctora Joan Durrant, del Departamento de Ciencias Sociales de la Familia de la Universidad de Manitoba y Ron Emson, del Hospital Infantil del Este de Ontario.

Causas directas del castigo físico

Los autores añadieron que "los resultados sugieren de forma consistente que el castigo corporal tiene un efecto causal directo en la exteriorización de comportamiento, ya sea a través de una respuesta reflexiva al dolor, modelización (se alienta un tipo de comportamiento con el ejemplo) o procesos familiares coercitivos".
Este estudio también revela que estos mismos castigos físicos durante la infancia están asociado con problemas mentales como depresión, ansiedad y el consumo de drogas y alcohol de adolescentes y adultos. Concluyen que los castigos pueden incluso "cambiar áreas en el cerebro vinculadas al rendimiento en pruebas de coeficiente de inteligencia y aumenta la vulnerabilidad de la dependencia de drogas y alcohol."

domingo, 10 de agosto de 2014

ADELGAZAR NO NOS HACE FELICES

A pesar de que perder peso conduce a una mejora en nuestra salud no sucede lo mismo con nuestra salud mental: adelgazar no proporciona felicidad, según el ultimo estudio realizado por la University College London (Reino Unido) y que ha sido publicado en la revista PloS One.
 
El trabajo se basó en el análisis de 1.979 adultos con sobrepeso y obesidad que perdieron el 5% o más de su peso corporal inicial durante un período de seguimiento de 4 años. Según los investigadores, los participantes estaban más sanos, tenían una mejor salud física, pero eran más propensos a sentirse deprimidos, en comparación con los que se mantuvieron en su peso original.
 
¿Adelgazar nos deprime? El estudio pone de manifiesto la necesidad de considerar la salud mental junto a la salud física de cara a la pérdida de peso ya que, aunque los resultados no simbolizan que perder peso provoque depresión, ambas sí pueden compartir una causa común. Tras eliminar los sujetos con problemas de salud graves, estado de ánimo deprimido o circunstancias sociales especiales (la pérdida de un ser querido, por ejemplo), la sensación de depresión o ánimo deprimido aumentó un 52% con la pérdida de peso.
 
"No queremos desanimar a nadie que quiera tratar de bajar peso, ya que tiene enormes beneficios físicos, pero las personas no deben esperar la pérdida de peso para mejorar al instante todos los aspectos de su vida. La publicidad de las dietas puede dar expectativas poco realistas acerca de la pérdida de peso. A menudo prometen mejoras de la vida inmediatas, que no puede ser corroboradas en la realidad para muchas personas. Así que la gente debe ser realista acerca de la pérdida de peso y estar preparada para los desafío, aifrma Sarah Jackson, autora principal del estudio.

CLAVES PARA PROTEGER TUS OJOS DEL SOL

Ojos protegidos del sol
La sobreexposición solar no sólo puede causar estragos en tu piel. Los ojos también son vulnerables a ella. Y hay que tener cuidado, porque el daño ocular producido por los rayos ultravioleta (UV) es acumulativo y permanente. Puede ser de efecto inmediato, como la queratoconjuntivitis y las quemaduras corneales y de retina, o a largo plazo, como “enfermedades de la superficie ocular como el pterigio, las pinguéculas, el envejecimiento prematuro del cristalino, las cataratas; también aumenta el porcentaje de degeneración macular y de tumores intraoculares”, explica la oftalmóloga Constanza Pedraza, de la Clínica Ruber (Madrid). Por eso, ¡aprende a proteger tus ojos en verano!

NO SÓLO AL MEDIODÍA Y EN LOS DÍAS SOLEADOS
La exposición solar en las horas centrales del día (desde las 12 hasta las 16 horas) es la más peligrosa para la piel, pero no para la vista, ya que aunque el sol se encuentra en su punto más alto los ojos están más protegidos por la sombra de los párpados. Sin embargo, has de extremar tu precaución al amanecer y al atardecer, puesto que en ese momento el sol está más bajo y sus rayos inciden de manera directa sobre los ojos. Y lo mismo sucede con los días nublados, de nubes altas: en ellos el índice de UV sólo se atenúa ligeramente (de 1 a 0,9). Sólo la lluvia, la niebla y las nubes bajas reducen significativamente la exposición a los UV.

GAFAS DE SOL: ESCÓGELAS BIEN
“Los ojos son especialmente vulnerables porque no los podemos proteger con cremas, ropa o viseras, por lo que necesitamos unas buenas gafas de sol”, advierte Sandra Perucha, óptica optometrista de Indo. ¿Qué gafas de sol aconsejan los expertos?

Sigue estas pautas a la hora de elegirlas:

✔ Siempre, homologadas y que proporcionen más del 95 % de protección UV. Pero no sólo te ayudan a eso: los filtros protectores que incorporan los cristales de las gafas de sol reducen la fatiga ocular y mejoran la percepción visual.
✔ ¿De qué color ha de ser el cristal? Aunque las gafas oscuras suelen ofrecer mejor protección, no se trata de una norma cierta en todos los casos. El color de la lente debe bloquear el 80 % de la luz transmisible (la que puede filtrarse a través de ella), pero no más del 90 %, o tendrás dificultades para ver. Colores como el gris, el ámbar, el marrón y el verde son buenas alternativas. ¿Las de espejo, ahora tan de moda, protegen bien? “Este tipo de cristales es perfecto para practicar deportes al aire libre o para pasar largas jornadas en la playa o en la montaña, que es cuando la luz del sol resulta más nociva para los ojos”, dice Pedraza.
✔ Asegúrate de que protegen tus ojos desde todos los ángulos. Elige gafas de sol que los envuelvan por completo, para evitar que la luz entre por los lados (en su defecto, usa a la vez un sombrero que bloquee el sol por encima).
✔ Si usas lentillas, protégete también con unas gafas de sol. De este modo, previenes el efecto de ojo seco que suelen sufrir quienes usan lentes de contacto (el viento cálido del verano aumenta la incidencia de este problema).

EL COLOR NO ES SINÓNIMO DE FILTRO
 La experta, Constanza Pedraza, previene: “hay que tener cuidado: el color de las gafas no es sinónimo de filtro ultravioleta. Las gafas se deben comprar en sitios especializados en salud visual, donde certifiquen su calidad y nos asesoren expertos. Y deben tener filtros que bloqueen el 100 % de la dañina radiación UVA y UVB. Y ojo, las nubes no son un filtro; por eso, es importante adaptar la protección visual según cada estación”.

LOS MEJORES ALIMENTOS QUE NECESITAS PARA CUIDARTE EN EL VERANO

Los ingredientes que necesitas en verano para cuidarte
Con la llegada del verano y las vacaciones, solemos relajar nuestras rutinas alimentarias e introducimos cambios en nuestra dieta. Debes saber que, aparte de no descuidar la alimentación, incluyendo ciertos alimentos en la dieta diaria se gozará de un mejor estado de salud durante estos meses.
Los ingredientes que favorecerán que tengas una dieta más sana y ayudarán a tu organismo, según el experto en nutrición Ata Pouramini, son:
Aguacate. Esta fruta contiene grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas que ayudan a mantener la hidratación de la piel y, además, aporta vitamina E.
Semillas de lino. Uno de los ingredientes de moda para combatir el estreñimiento propio de los viajes y los cambios de agua gracias a la gran cantidad de fibra que aporta. Se pueden tomar en remojo o trituradas.
Zanahorias. Por su gran contenido en carotenos, son perfectas para contrarrestar los efectos nocivos del ambiente sobre el cabello, manteniéndolo suave y sedoso, y además ayudan a prolongar el bronceado.
Arroz integral. Muy rico en fibra, contribuye a mantener los niveles de glucosa estables, evitando así el picoteo entre horas y el aumento de peso.
Manzanas. ¿Hambre entre horas? Esta fruta posee una sustancia llamada ácido ursólico, que se encuentra en la piel y nos ayuda aumentar el tono muscular y prevenir la fatiga en estos días de tanta actividad, además de saciar el apetito.
Plátanos. Si se tienen problemas para conciliar el sueño, por dormir fuera de casa o los cambios de horario, se deben tomar plátanos, ya que ayudan a conciliar el sueño gracias a su alto contenido en serotonina, melatonina y magnesio, que relajan los músculos.
Nueces. Por su aporte de fibra y Omega 3, las nueces se convierten en una fuente de energía perfecta para excursionistas y deportistas, pero también para todo aquel que realiza un ejercicio constante durante el verano. 
Agua. El agua sigue siendo igual de importante en la dieta en verano, o incluso más. Por el calor y el cansancio, lo mejor que se puede hacer para compensar la deshidratación producida en nuestro organismo es beber agua en gran cantidad. Aquí te dejamos unos consejos que pueden servir para tu rutina de hidratación.
Melón. Ideal para tanto para los niños como para los adultos en verano. Es un alimento refrescante de alto contenido en agua y una fuente de vitamina C, lo que lo convierte en un importante aliado para mantener un sistema inmunitario sano y fuerte.
Sandía. Esta fruta, que aporta antioxidantes, hidrata y es fácil de digerir, además ayuda a prevenir los golpes de calor propios de esta estación.

sábado, 9 de agosto de 2014

5 RAZONES POR LAS QUE EL DEPORTE NOS HACE GUAPAS

¿El deporte nos hace estar más guapas?A estas alturas, los beneficios del deporte y de hacer ejercicio de manera regular son más que conocidos. Una vida sana es sinónimo de mejor estado de salud y eso, indudablemente, repercute en el físico.
 
Hemos hablado muchas veces de que la práctica deportiva hace que se liberen endorfinas y éstas son las encargadas de generar sensación de bienestar, y todas sabemos que cuando estamos felices y nos encontramos bien, nos vemos, además, mucho más guapas.

Dejando la piel a un lado, obviamente, hacer ejercicio ayuda a tonificar el cuerpo. ¿Sabías que el ejercicio también reduce las ojeras?

Acné
Según un estudio publicado por la Universidad Eberhard-Karls, en Alemania, el sudor contiene un antibiótico natural que destruye las bacterias alojadas en la piel y ayuda a eliminar el acné.

Piel
Al hacer ejercicio sudamos y el sudor hidrata y limpia la piel, eliminando células muertas y bacterias que se quedan en los poros.

Arrugas
Una piel hidratada es una piel con más elasticidad y sin sequedad, por lo que es una buena forma de prevenir la aparición de arrugas prematuras.

Bienestar y felicidad
Al hacer deporte se liberan endorfinas, que son las responsables de generar sensación de bienestar y felicidad. Todas sabemos que cuando nos sentimos bien y contentas, nos vemos más guapas e irradiamos más belleza. Además de que nos esmeramos más por sacar partido a nuestos puntos fuertes.

Cuerpo definido
El ejercicio define y tonifica el cuerpo, dando mayor proporcionalidad al mismo.

Ojeras
La falta de ejercicio provoca falta de flujo linfático, que tiene, como una de sus consecuencias directas, la aparición de ojeras.

10 COMIDAS QUE TE DAN MÁS HAMBRE

¿Para qué ingerimos alimentos? Pues para calmar ese monstruo rabioso que se aloja en nuestro estómago. Bueno, también los hay que comen por gula, por aburrimiento o incluso como acto social... Pero, ¿qué ocurre cuándo la comida, en lugar de quitarnos el hambre, nos da más? En general, los alimentos con un alto índice glucémico no sacian el apetito a largo plazo y podemos volver a tener sensación de hambre poco después de haberlos comido. Aquí van algunos ejemplos.


Pan blanco. El enemigo público número 1. Capaz de engañar a tu apetito de una manera vil, el pan blanco te impulsa a comer más. La harina refinada de trigo con la que se hace ha perdido toda la fibra saciante. El resultado es que el pan blanco dispara tus niveles de insulina.

Sushi. A todos nos parece que el sushi es una comida saludable. El problema no está en el pescado sino en el arroz. Aporta carbohidratos de rápida digestión y, al rato, nuestro estómago nos pide más.

Cereales. Si no son integrales, suelen incluir un montón de azúcar añadido, lo que a primera hora de la mañana es todo un pelotazo contra nuestro metabolismo. Con el azúcar por las nubes, volveremos a sentir hambre poco después.

Zumo. Solo tienes que analizar el zumo de frutas que tomas por la mañana. ¿Incluyes algo de pulpa o de piel en el preparado? Si no lo haces solo estás tomando azúcar, lo que hace que se te dispare el nivel de glucosa en sangre.

Chicles. Mascar chicle tiene un efecto que los científicos han descrito como "un engaño al estómago". Al masticarlo, generamos saliva que termina en nuestro estómago, el cual reacciona pensando que hay comida para digerir y, por tanto, activando la sensación de apetito.

Comida rápida. Grasas trans, azúcar de maíz rico en fructosa y enormes cantidades de sal son tres ingredientes comunes a toda la comida rápida. Este cóctel bomba provoca deshidratación y subidones de insulina que hacen que quieras comer de nuevo poco después de haber dado el último bocado a tu hamburguesa.

Pasta. El mismo problema que ya encontrábamos en el pan blanco aparece en la pasta. A no ser que sea integral, estaremos ingiriendo cantidades industriales de carbohidratos y nada de fibra. De ahí la mítica frase "la pasta baja rápido".

Aperitivos salados. Nadie puede comer una sola patata frita o una única galletita salada. El cuerpo te pide más, incluso aunque no tengas hambre en absoluto. Son carbohidratos de digestión rapidísima que solo llenan tu apetito por algo salado. Eso provoca que, una vez terminada una bolsa, tengamos la necesidad de atacar algo dulce.

Sacarina. Cualquier endulzante artificial engaña al cerebro para hacerle creer que va a tomar azúcar cuando, en realidad, no va a ser así. Lo que provoca es un subidón y un bajón neurona, que, a largo plazo, podría incluso afectar de manera permanente los mecanismos de control del hambre que tenemos.

¿CADA QUE TIEMPO APLICAR TUS TRATAMIENTOS DE BELLEZA?

¿Con qué periodicidad aplicar cada tratamiento? - 1 (© Copyright © 2014 Hearst Magazines, S.L.)


Semanal, diario, al mes... ¿sabes cada cuánto tiempo debes exfoliar, limpiar o nutrir en profundidad tu piel y tu pelo? Toma nota de nuestro calendario 'beauty' y estarás al día en tus rutinas.

Una vez a la semana: exfoliar
Una exfoliación semanal es fundamental para librarse de las pieles muertas del rostro. Pero, si haces más de una a la semana, probablemente estés siendo demasiado agresiva con tu piel. Eso sí, es importante que sea vigorosa: 'No sirve con una exfoliante con microgránulos. Coge un cepillo de cerda de dureza media y frota vigorosamente. La rojez es un síntoma de que la circulación se ha activado en las capas profundas', dice María Matabuena, del blog Science in Beauty.

Dos veces al día: tónico
Aunque hay quien prescinde de él, saltarse el paso del tónico tras la limpieza no es buena idea, especialmente si tu piel es grasa. El tónico ayuda a eliminar las impurezas con las que la limpiadora no ha podido, aunque si tu piel es seca o sensible, prescinde de él o escoge una fórmula sin alcohol que no irrite la piel.

Una vez a la semana: mascarilla
Aplícala durante unos 10 ó 15 minutos: 'Después de la exfoliación la piel está más receptiva y es el momento ideal de aplicar una buena dosis de nutrientes', señala María Matabuena.

Una vez al mes: pedicure
Una vez al mes es una buena periodicidad cuando se trata de hacerse la pedicura. Así evitarás que aparezcan durezas o uñas encarnadas.

Dos veces al día: limpieza de rostro
Por la noche, la limpieza del rostro acaba con las impurezas y restos de maquillaje acumulados durante el día. Y por la mañana, limpiamos para liberar a la piel de las toxinas que ha ido eliminando durante la noche.

Una vez a la semana: mascarilla capilar
La frecuencia de uso de la mascarilla capilar depende en gran parte del tipo de pelo, pero una media de una a la semana sería lo adecuado: “Idealmente, debería aplicarse después de cada champú, pero una vez a la semana es un ritmo correcto. En esos casos, alterna con cuidados sin aclarado para desenredar el pelo rápidamente”, cuenta Laura Superbi, formadora de Jean Louis David.