¿Nunca consigues acabar una dieta? No te preocupes porque no eres la única mujer que comienza el lunes concienciada en su propósito y termina asumiendo su derrota antes de que llegue el viernes. Y es que para perder peso hay que tomárselo en serio y, sobre todo, olvidarse de los caprichos sin control. Además, hay una serie de recomendaciones que te ayudarán a conseguir un cuerpo 10. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Te las presentamos!
- Estudia tus caprichos . Cuando estás a dieta tienes que olvidarte de consumir muchos alimentos, entre ellos los dulces, pero como no todos engordan lo mismo, es importante que estudies tus caprichos a fondo. Por ejemplo, ¿sabías que el chocolate negro puede ayudarte a perder peso? Según un estudio de la Universidad de Granada, este producto contiene antioxidantes, antinflamatorios y antitrombóticos, componentes que previenen la obesidad. ¡Menuda noticia!
- No te saltes el desayuno. Saltarse el desayuno no te ayudará a perder peso, sino todo lo contrario, ya que a media mañana estarás asaltando la máquina expendedora de la oficina o comiéndote un bocadillo en la calle. Haz caso a los nutricionistas y realiza cinco comidas al día: desayuno, aperitivo, comida, merienda y cena.
- Busca un apoyo. Si eres la única que está a dieta en casa, es muy probable que la acabes abandonando cuando las cosas se pongan feas. Por este motivo es importante que tengas una buena compañera de batalla. Además, varias investigaciones han confirmado que las personas que empezaron una dieta en pareja (o en grupo), consiguieron mejores resultados que quienes no lo hicieron.
- Duerme ocho horas . Aunque parezca una tontería, numerosos estudios han demostrado que las personas que duermen entre 8 y 10 horas tienen menos ganas de picar entre horas y, además, mantienen a raya la ansiedad. ¿Una cabezadita?
- Cuidado con tu vida social. Habrá cenas que no podrás saltarte, pero intenta cambiar alguna de las tardes de café por una escapada en bicicleta o algún plan que incluya hacer deporte. Y es que mientras tengas la mente ocupada, no te entrarán ganas de comerte tu helado favorito.
- Escribe un diario. Durante una semana intenta anotar todas las calorías que te hayas metido para el cuerpo, especificando los alimentos y las horas. De esta manera, será más fácil identificar dónde está fallando tu dieta.
- Organiza la despensa. Para evitar tentaciones, organiza tu despensa de tal manera que no dejes a la vista ningún snack, destacando los productos que sean más saludables. Otra cosa que puedes hacer es tener siempre fruta en la mesa para que sea lo primero que veas cuando te entren ganas de picar algo.
- Motívate con la nevera. Es cierto que la nevera puede ser tu peor enemiga, pero también puede convertirse en tu mejor aliada para adelgazar. ¿Cómo? Pega una foto tuya en la que aparezcas presumiendo de tipazo y verás como te ayuda a no abrir el frigorífico a las 2 de la madrugada.
- Prémiate por tus avances. Ponte un objetivo a corto plazo y, si lo cumples, date un homenaje y cómprate ese vestido que tanto te había gustado o resérvate una tarde de masaje. El hecho de que haya un premio te ayudará a llegar a la meta.
- Ponte metas que puedas cumplir. Uno de los grandes errores que cometemos es ponernos objetivos imposibles de cumplir. Sé consciente de tus posibilidades y, por supuesto, nunca te compares con una modelo.
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