Es fácil distraerse durante el sexo. Cualquier pensamiento, desde "¿Se me verá muy grande la barriga?" hasta "¡Uy!, él debería examinarse esa verruga", te desconcentra. Y una vez que eso ocurre, dile adiós orgasmo. "El cerebro es una parte esencial de la experiencia sexual", señala la sexóloga Gloria G. Brame. "Registra sensaciones y libera sustancias químicas que ayudan al placer. Cualquier distracción puede desatar impulsos que entran en conflicto con tus sensaciones y disminuyen tu placer". ¿Y qué hacer si en medio del acto te viene a la mente la lista de víveres que debes comprar o las cortinas que tienes que cambiar? Primero, reconecta tu cuerpo. "Presta atención a lo que sientes y cómo respondes", sugiere Brame . "Además, acaríciate o incluso cambia de posición para físicamente volver a regresar al acto sexual".
Otro truco para resintonizarte es respirar lenta y profundamente, utilizando los músculos del estómago. "La respiración yoga no sólo te mantendrá centrada, sino que hará que el sexo sea mejor" apunta Fulbright. "De igual forma, la respiración circular, donde tratas de sincronizar tus inspiraciones con las de tu pareja, puede reconcentrar tu atención en tu cuerpo y reconectarte con él".
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