Al revés de las manecillas del reloj en el pezón izquierod, y en la misma dirección de las manecillas en el derecho, tres caricias en los muslos...Si él siempre hace los mismos movimientos en los preliminares, imita sus caricias cuando te toque tomar el control. "Tendemos a creer que todo el que nos gusta es como nosotros, pero no", dice el sicólogo Ross Taylor. "Si, en lugar de tocar a tu hombre como te gustaría que él te tocara (que es lo que hace la mayoría), aprendes lo que él te enseña de sí mismo, la vida sexual de ambos y el intercambio entre los dos, mejorarían".
TEORIA. Depende de lo él haga. Simplemente, toma la iniciativa.
PRACTICA.Vaness, de 31 años y Toby, de 20 han estado casados seis meses. "A Toby le encanta acariciarme el estómago, y yo nunca le di gran importancia, hasta que una vez hice que se acostara boca arriba y lo acaricié del mismo modo. Me quedé maravillada...¡le fascinó! Nunca se había mostrado tan expresivo. Tuvimos un sexo apasionado, y su orgasmo fue de una intensidad casi espiritual".
RESULTADO. "Al acariciarse mutuamente, se envían constantes mensajes", dice Vanessa."Yo escuché sus mensajes y no me concreté a transmitirles los míos, y eso le dio una nueva dimensión a nuestra intimidad".
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