La desnutrición afecta a cerca de un 35% de las personas mayores. el bajo estado nutricional, además de debilitar las defensas y dificultar la recuperación de cualquier enfermedad, influye sobre la calidad de vida del anciano.
- Problemas digestivos. La disminución en la secresión de saliva y jugos gástricos provoca una mala absorción de vitaminas B12, calcio y hierro, aumentando el riesgo de anemia, debilidad, osteoporosis y demencia. Para hacerle frente, toma un zumo de naranja o tomate de aperitivo, incluye germinados y verduras de sabor amargo-enibia, escarola, berenjena, etc.-en el menú y elige piña o papaya de postre.
- Buena planificación. A fin de asegurar la ingesta de proteínas, hierro y zinc, intenta que haya una ración de huevos, carne o pescado en cada comida. Si masticar supone un problema, prepara croquetas, albóndigas, hamburguesas, etc o tritura la comida.. Otra opción muy válida es recurrir a los potitos para adultos, de venta en farmacias.
- Sí a los lácteos. Son la mejor fuente de vitamina D, otro nutriente que suele ser deficitario, de calcio y de proteínas. De ahí el consejo de incluir tres raciones al día.
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