Apuesta por pequeños detalles, aparentemente sin importancia, que le
alegrarán el día y con los que pensará que eres la mujer más maravillosa del
mundo. Aquí tienes algunos ejemplos, y recuerda que tú también sacarás provecho
de su buen humor.
- Hazle alguna pregunta sobre algo de lo que sepa mucho y déjale que se explaye aunque te aburras un poco. Les encanta demostrar lo listos que son de vez en cuando
- Recuérdale como fue para ti vuestra primera cita: lo que sentiste al verle, lo nerviosa que estabas, las ganas que tenías de besarle… y comparte con él alguna de tus fantasías, con todo lujo de detalles.
- Envíale algún mensaje o email divertido y picante a mitad del día. No hay nada que rompa más con una rutina de trabajo que un comentario muy cómplice o una broma que sólo entendáis los dos.
- Arréglate mucho cuando quedéis con sus amigos y no te separes de él ni un momento: déjale que presuma de ti.
- Dile algún cumplido muy concreto, como un sencillo “qué guapo estás hoy”. Verás como le cambia la cara al instante.
- Propón una tarde jugando al Pro Evolution Soccer, un duelo en el Guitar Hero o una misión conjunta en el Call of Duty. Y luego disfruta de toda la atención que tendrá ganas de darte.
- Lleva un pack de su cerveza favorita y algo de picar cuando quedes con él en su casa; se trata de un detalle sencillo que seguro que le encanta.
- Despiértale con mimos y caricias sensuales de las que seguro que sacas algo tu también. ¡Ojo! Si es un día festivo, no le despiertes antes de las 12 del medio día.
- Sorpréndele en la ducha; te encantará la cara que pondrá cuando te vea entrar.
- Secuéstrale. Vete a recogerle al trabajo y llévatelo de copas. Les encanta que tomes la iniciativa ¡y más si es para pasarlo bien!
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