PIEL SECA vs PIEL GRASA

¿Cómo notas tu piel? Si estás cómoda todo el día, no te salen granitos ni brillos, su apariencia es uniforme y la sientes elástica e hidratada ¡enhorabuena! Tu tipo de piel es normal, que extrañamente es el menos normal de todos los tipos de pieles.

Por factores genéticos, hormonales y medioambientales las pieles más comunes son las secas, grasas o mixtas. Además el tipo de piel no es constante y puede cambiar durante la adolescencia, un embarazo, la menopausia o sencillamente si pasas por una época de altibajos emocionales. Para que luzcas siempre un rostro radiante, te ofrecemos una pequeña guía con los cuidados fundamentales que tu piel necesita, sea cual sea su condición.

¿Tu piel se descama con facilidad, te tira y no la sientes cómoda? Tiene todos los síntomas de ser una piel seca.

Pero ahí no termina el problema. Las pieles secas suelen tenner tendencia a las reacciones alérgicas y son muy intolerantes a factores externos como la contaminación, el sol y el frío. El proceso de envejecimiento se acentúa en este tipo de pieles.

• Lo primero que debes hacer es empezar a cuidarte cuanto antes ya que este tipo de piel envejece mucho más deprisa. Evita el agua y el jabón y utiliza leches o aceites para desmaquillarte. Incorpora a tu rutina un aceite de cuidado, espera unos minutos y aplica después tu crema hidratante habitual. Así crearás un sistema de protección doble frente a la deshidratación.
• Exfolia tu piel una o dos veces en semana para evitar la acumulación de las células muertas que resten luminosidad a tu rostro y utiliza un factor de protección alto incluso en invierno para evitar los efectos nocivos de los rayos UV.
• ¿Tienes brillos, notas tu piel grasienta y normalmente padeces acné y puntos negros? Tus glándulas sebáceas tienen una actividad excesiva y por ello tienes la piel grasa. Dependiendo de la distribución de estas glándulas, si están concentradas en la zona T del rostro (frente, nariz y barbilla) dan lugar a la piel mixta.
• Por este motivo, los brillos se disparan, el tacto es aceitoso y los poros se dilatan dando lugar a un aspecto poco uniforme. El número de puntos negros crece y el acné aparece.
• Mantén una rutina de limpieza de mañana y noche, pero no laves tu piel más de la cuenta para no sobreestimular tus células y dar pie a un efecto rebote, y utiliza hidratante oil free para mantener un aspecto mate. Recuerda que la hidratación hace referencia a los niveles de agua de la piel, no a los niveles de sebo; por ello no olvides hidratar el rostro mañana y noche.
• Utiliza un fotoprotector adecuado a tu piel para que no produzca más granitos, pero no olvides aplicarlo para evitar la deshidratación (¡sí! ¡también en invierno debemos protegernos del sol!)

Para pieles secas

• Evita el el agua y el jabón a la hora de limpiar tu piel y opta por aceites limpiadores como . Aplícalo sobre la piel seca y masajea bien todo el rostro para eliminar las células muertas suavemente. Moja después con un poco de agua caliente y comprueba como se convierte en una leche limpiadora.
• Hidrata tu piel todos los días con una crema nutritiva. Combate la pérdida de elasticidad de las pieles secas y protege de los radicales libres, mientras estimula la hidratación y la vitalidad de la piel para prevenir el envejecimiento prematuro.
• Antes de tu hidratante habitual puedes aplicar unas gotas de aceite de tratamiento para crear una barrera de doble protección frente a la deshidratación.

Para pieles grasas

• Las pieles grasas también necesitan hidratación, pero apuesta por cremas o geles oil free que te ayuden a mantener un aspecto mate. Para devolver el equilibrio a la piel, manteniéndola fresca y mate durante todo el día.
• Si tu piel es propensa a imperfecciones y granitos utiliza fórmulas que incluyan ácido salicílico que te ayudará a purifica la piel. Mejora la calidad de la piel reduciendo la actividad de las glándulas sebáceas, Además mejora el tacto de la piel y recupera el tono uniforme.
• El ácido glicólico también es un gran aliado de las pieles grasas ya que funciona como peeling químico superficial alisando la superficie de la piel y mejorando visiblemente su aspecto. Matifica la piel al instante y transforma el relieve cutáneo con su uso continuado. Pudes utilizarlo después de tu tratamiento habitual o llévalo en el bolso para conseguir un efecto flash.

Para todo tipo de piel

• Tonificar tu piel después de limpiarla hace que se vuelva más receptiva al tratamiento que va a recibir a continuación, además de eliminar los restos de cal del agua que pueden acumularse en los poros resecar la piel o contribuir a la aparición de granitos. Escoge un tónico acorde a tu tipo de piel.
• Exfoliar tu piel te permitira recuperar la luminosidad y prevenir la formación de espinillas. Lo mejor es optar por un exfoliante suave que no produzca irritación ni sobreestimula la actividad celular y utilizarlo según tus necesidades (una o dos veces en semana si tu piel es seca, todos los días si tu piel es muy grasa).
• Protege tu piel de los daños de las radiaciones solares con una crema como de SPF 50 de . ¡Sí, has leído factor 50! Este fluido es tan ligero que no notarás que llevas un spf puesto. Utilízalo a diario, encima de tu hidratante habitual para proteger tu piel. No aporta grasa a la piel, está enriquecida con antioxidantes para frenar el envejecimiento y te ofrece protección de amplio espectro frente a los rayos UVA y UVB.