PICOTEOS LIGHT

Cómo no caer en la tentación? Descubre esos pequeños aliados antikilos con los que podrás comer entre horas y no sumar calorías.

 Después de Navidad, todas tratamos de recuperar nuestra línea pero hay momentos del día en los que el estómago nos pide comer entre horas y somos capaces de devorar cualquier manjar en cuestión de segundos... La mente es traicionera y siempre nos pide lo más prohibido; dulces y grasas se sitúan en el top ten de alimentos trampa, ¿cómo no sucumbir?

Desde Laboratorios Ysonut, referentes en nutrición,aseguran que lo que hay que tener en cuenta no es solo el número de calorías que tiene un alimento, sino en qué momento hay que ingerirlo para que sea más beneficioso para el cuerpo. No hay que dejar de comer, tan solo controlar el cómo y el cuándo... Para evitar comer entre horas, lo ideal es hacer 5 comidas al día. ¿Por qué? Lo que ingerimos permanece en el estómago de 3 a 4 horas, después de ese tiempo vuelve a aparecer la sensación de hambre, por ello, mantener un régimen de cinco ingestas al día, ni una más ni una menos, hace que nuestro metabolismo se mantenga activo, queme más calorías y podamos así lograr quitarnos esos kilos de más. "Comer un bocadillo de jamón por la mañana es más saludable que comer chocolate, ya que este último lo único que hace es provocar una subida de adrenalina que en dos horas se calma y se necesita comer más", afirma el Dr. Casermeiro, de Laboratorios Ysonut.

Entonces... ¿Qué elegimos para llevarnos a la boca cuando todas las alarmas salten en nuestro cerebro? Para que un alimento se considere "snack o tentempié saludable", debe reunir unos requisitos imprescindibles:
1. Bajo contenido en grasas y muy alto en fibras y otros macronutrientes, como las proteínas.
2. Deben consumirse siguiendo un horario. La rutina manda.
3. Deben ayudar a cubrir las necesidades nutricionales evitando comer demasiado.
4. Su alto poder saciante debe hacer que se aguante mejor hasta la siguiente comida, además de mantener el equilibrio energético.

NUESTRA SELECCIÓN

- Lo mejor por la mañana: los cereales. , unos ricos bocados de cereal tostado con sabor a chocolate, para las más golosas.

- ¿Buscas un alimento bajo en grasas pero más consistente? Una de tus opciones para comer entre horas son la gran variedad de tentempiés que pueden ser barritas de muesli con avellanas o chips de chocolate hasta sándwiches crujientes de jamón y queso o galletas de chocolate negro.

- Si te van los lácteos, elige los que incluyan activos saciantes ,que ayudan a controlar el apetito entre horas. Contienen ‘pro-fibras' (una asociación de fibras naturales y proteínas de leche) con alto poder saciante. Lo mejor: su textura es más densa que los desnatados al uso, por lo que resulta más completo al paladar.

- La mejor alternativa para comer entre horas: fruta fresca; son los mejores momentos para disfrutar de estas fuentes incomparables de vitaminas, fibra y minerales. Decántate siempre por la fruta de temporada y opta por las más ligeras.

- Si lo tuyo es beber más que morder, una buena alternativa es tomar la fruta en zumo (¡ojo!, no valen los zumos envasados, ya que tienen gran cantidad de azúcar). Aprovecha y elabora recetas que mezclen frutas frescas y verduras con acción anticelulitis, quemagrasa o diurética. ¿Algunos ejemplos? Todos los de cítricos (pomelo, naranja, limón, lima... potentes quema grasas), zanahoria, apio y manzana verde...

- Infusiones diuréticas endulzadas con edulcorantes, o algunas variedades de té, como el verde (gran fuente de antioxidantes), blanco (el té de la belleza) o Rooibos (sin teína y muchos minerales), aportan muy pocas calorías pero sí incomparables activos no solo para depurar el cuerpo sino para mantener la piel bonita. ¿Lo más nuevo? Hay tés  verde con melocotón, piña e hibisco, con cero calorías y el doble de catequinas (disminuyen la grasa abdominal y reducen la circunferencia de la cintura) que otras variedades de té verde.

- Si no tienes tiempo o las ‘entre horas' te pillan siempre fuera de casa, opta por los preparados proteicos, como las barritas de cereales, bebidas y cremas adelgazantes sabor chocolate, caramelo o café con leche..., una buena forma de engañar al cerebro sin añadir calorías de más.