Muchas personas desean adelgazar de 5 a 10 libras (de 2,5 a 5 kilos) para lucir el bañador, el bikini o el trikini ¡sin complejos! Pues bien, si este es tu caso, sigue los tips que te damos a continuación. Te ayudarán a rebajar de forma sana y constante, sin dietas “milagrosas” con las que pierdes peso con rapidez, pero de igual manera lo recuperas.
1. Lleva un diario. Apunta en una libreta todo lo que ingieres diariamente; los líquidos cuentan, y no hagas trampa. Consume en cada comida un carbohidrato complejo, como las frutas, y una proteína magra.
2. Come con moderación. No importa qué tan saludable sea tu alimentación, debes restringir el tamaño de las porciones. En eso radica el secreto para adelgazar.
3. Un buen desayuno. Una comida abundante y variada en la mañana saciará tu hambre. Se ha comprobado que un 78 por ciento de las personas que tienen éxito en su dieta desayunan por lo general con cereales y frutas.
4. Pésate semanalmente. Hay mujeres que detestan subirse a una báscula por miedo al número que verán. Olvídate de eso y hazlo una vez a la semana. ¡No te peses todos los días, porque puede volverse una obsesión!
5. Alterna tu dieta. La variedad de alimentos estimula el metabolismo, así que mientras más aburrida sea tu dieta, menos vas a adelgazar. Planifica con tiempo lo que vas a comer, para que te resulte agradable.
6. Cuenta las calorías. Si estás llevando una dieta baja en calorías, tendrás que ingerir menos para perder esas libras que tienes de más. Si consumes 1,200 calorías diarias, reduce este número a 1,000.
7. Sé paciente. No debes olvidar que cuando más cerca estés de tu meta, más difícil se te hará. Si te impacientas, retrasarás el proceso, pues la ansiedad puede inducirte a comer más y recuperarás el peso perdido.
8. Come en tu casa. Mientras menos cenes en un restaurante o en los llamados fast-food y más lo hagas en tu casa, será mejor. Solo tú sabes qué ingredientes has usado para preparar los alimentos.
9. Ensaladas en trozos. Corta la lechuga, zanahoria, tomate y demás vegetales en pedazos grandes, en lugar de rallarlos o picarlos pequeños. Te va a costar más trabajo masticarlos y en general comerás menos.
10. Reduce el sodio. Si ingieres mucho sodio, de seguro retendrás líquido. Revisa las etiquetas de los alimentos procesados, pues aunque no los sientas salados, a veces lo contienen en gran cantidad. Evita los refrescos carbonatados.
11. Duerme 8 horas diarias. Las investigaciones demuestran que dormir menos de seis horas en una noche evita la pérdida de peso. Cuando duermes poco, la leptina, hormona de la saciedad, disminuye, y la grelina, la del hambre, aumenta. Así que lo mejor es dormir 8 horas diarias.
12. Mantén tus ejercicios. Durante la mañana, antes de salir de tu casa, haz repeticiones de ejercicios como sentadillas y lagartijas para tonificar piernas, abdomen y brazos. Por la noche, camina de 30 a 45 minutos.
13. Sustituye las calorías. En vez de comer el arroz integral (brown rice), que tiene alrededor de 200 calorías por taza, ingiere galletas altas en fibra. Durante un mes elimina el banano (plátano), aguacate (palta), uvas, cerezas, papas y calabaza. ¡Y diles no a los pasteles!
14. Tomar agua y té quema calorías. Para mantener todo tu sistema funcionando a la perfección, bebe de 8 a 10 vasos (de 2 a 2¼ litros) de agua al día (la deshidratación dificulta la función metabólica) y, además, ingiere té oolong descafeinado (té ciento por ciento natural, utilizado en China como un “quemador” de grasa para perder peso y subir los niveles energéticos).
15. Evita el café y el alcohol. La cafeína estimula las glándulas suprarrenales a producir cortisol y el alcohol disminuye el metabolismo, por lo que tu cuerpo almacenará más grasa. Si estás tomando dos bebidas alcohólicas a la semana y las evitas, bajarás de 2 a 3 libras (1 a 1½ kilos) en siete días.
16. Ingiere alimentos que quemen la grasa. Elige los ricos en fibra, pues hacen que tu cuerpo gaste más energía, como la pimienta roja, el té verde y el jengibre. Las comidas altas en fibra también forman una capa en las paredes intestinales que previene la absorción de las calorías. Otros “quemadores” de grasa son: hojas de color verde oscuro, espárragos, rábanos, pepinos, brócoli, alcachofas, calabacines, judías verdes, setas, almendras y frutas bajas en azúcar como el kiwi y la toronja.
17. Los batidos de dieta. Sustituye una comida por uno de esos batidos. Ricos en proteínas, proporcionan los nutrientes que el cuerpo necesita. Con ellos puedes eliminar grasa de forma equilibrada.
18. Toma suplementos. (Consulta con tu médico.) Los probióticos pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable en el tracto digestivo. La vitamina B reduce el cortisol y estimula el metabolismo. Las dietas con alto contenido de calcio conducen a una mayor pérdida de peso. La deficiencia de vitamina D puede impedir que adelgaces. El ácido graso Omega-3 estabiliza el azúcar y estimula el metabolismo de las grasas. El ácido linoléico te ayuda a controlar el apetito.
19. La comida “libre” de grasa o azúcar. No tienes que renunciar a los productos lácteos, pero sí a los fat-free, pues en este caso, al no tener grasa, el azúcar natural de la leche provoca que el cuerpo la almacene. En su lugar, elige la leche orgánica al dos por ciento. Elimina también los productos sugar-free o libres de azúcar. El cuerpo no puede procesar los edulcorantes químicos y estos hacen que almacenes grasa.
20. Imagínate más ligera. Antes de dormir, visualiza en tu mente cómo te verás, al perder esas libras, con la ropa que antes no podías ponerte. ¿Te agrada la imagen? También analiza cómo te sentirás cuando camines por la playa y te muevas con más rapidez. Recuerda: no existe una fórmula mágica para adelgazar. Lo que necesitas es tener fuerza de voluntad, dedicación y motivación. Piensa que te verás más bella y que estarás más saludable. Eso te ayudará a perseverar en tu plan alimenticio.
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