Unos hábitos alimenticios saludables no solo contribuyen a
mejorar nuestro aspecto, también nuestro humor. Pero la realidad es que a diario
nos cruzamos con miles de trampas que nos alejan de ese loable objetivo: la
máquina de la oficina llena de bollería industrial y otros caprichos poco sanos,
las prisas, algunas malas costumbres difíciles de desterrar... Todo ello nos
impide conseguir ese estado healthy al que aspiramos.
Por eso queremos proponerte algunas claves sencillas para
mejorar: picar alimentos saciantes, contratar un coach nutricional a
domicilio, elegir comida japonesa, cocinar más sano o beber agua. Algunas ideas
fáciles que consiguen que tu dieta mejore. Toma nota.
Su pedido, gracias. Si no tienes un minuto para organizar
tus comidas diarias, te puede la tentación de una bolsa de patatas fritas o
crees no tienes la fuerza de voluntad necesaria para seguir unos hábitos
saludables, apúntate a un servicio de coach nutricional con servicio a
domicilio. Ellos te proponen una dieta, lo cocinan para ti y, además, lo envían
a casa o al trabajo listo para tomar.
Elige comida japonesa. Cuando salgas a comer fuera opta por lo oriental.
Las raciones de los platos son pequeñas, la cantidad de grasa
mínima, y nutritivamente, se trata de una comida muy sana. Así que los
restaurantes japoneses se convierten en lugares perfectos para hacer una reserva
sin desviarte de tu dieta. Elige makis o sushis y acompáñalos de ensalada de
algas.
Si comes fuera de casa... No hace falta que abandones los
buenos hábitos frente a la carta de un restaurante. La nutricionista
Leticia B Carrera afirma que la clave está en elegir platos que
no sean demasiado elaborados y que no tengan salsa. Opta por los preparados al
horno o a la plancha. Por supuesto, es necesario evitar los fritos, consumir
alcohol con moderación y tomar postres ligeros.
Aperitivos saludables. Si te entra hambre entre horas, antes de abrir
unas patatas o recurrir a la máquina expendedora del trabajo, llévate tus
propios tentempiés. La
doctora Dennys Ramírez, de Corporal M+C nos
propone las mejores opciones como aperitivo: “Tienen que ser
encurtidos, tostadas con aceite de oliva, vegetales crudos con salsa de queso,
frutos secos o palomitas de maíz hechas en casa. Así evitamos la grasa y las
calorías que aportan los snacks tradicionales
que tienen una cantidad baja de hidratos de carbono y casi ningún
micronutriente”. La variedad es mucha, así que no pases hambre.
Qué llevar en tu lunch
box. La nutricionista Clotilde
Vázquez –Jefe de la
Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ramón y
Cajal– recomienda un plato único meditarráneo. Por ejemplo: arroz con verduras y
carne o pescado, lentejas, garbanzos, espaguetti con carne picada, patatas
guisadas con chirlas... Se pueden cocinar el fin de semana y conservarlos. Junto
a una pieza de fruta constituye un menú saciante, nutritivo e hipocalórico.
La compra en el mercado. La tendencia dicta la vuelta a lo
natural y tradicional y a valorar los productos de la tierra. Además, es una de
las bases de una dieta saludable. Los mejores sitios para encontrar productos
frescos como fruta, carne o pescado son los mercados.
Reduce la sal. En el Decálogo de la Alimentacion Saludable que
ha emitido recientemente el Hospital San Camilo de Madrid, se
recomienda reducir el consumo de sal a menos de 3 a 5 g/día, porque un consumo mayor eleva
la presion arterial y hace que se retengan líquidos. Se esconde sobre todo en
embutidos, anchoas y alimentos procesados. ¿La solución? Usar sal yodada o
sustituirla por especias y hierbas aromáticas que se pueden encontrar, por
ejemplo, en webs .
Siempre agua. Agua sí, agua no, cuánta es necesaria o cuándo es
demasiada... Frente a semejante mar de dudas la doctora Avelina
Acebal, nutricionista y Médico de Familia del Hospital USP San Camilo
de Madrid, propone en su Decálogo de la Alimentación
Saludable beber entre 1 y 2 litros de agua al día. Sobre todo
en verano, ya que está comprobado que perder un 2% de agua supone perder también
un 20% de la energía.
Agua depuradora. De esos dos litros de agua recomendados
para una dieta saludable, aprovecha para que al menos uno de ellos lleve un
suplemento drenante. Si tienes una botella de agua en tu puesto de trabajo,
échale un suplemento recomendado por tu nutricionista y aprovecha para limpiar
tu organismo mientras te hidratas.
Toma fruta. Clotilde Vázquez, doctora especializada en nutrición, dice que una
de las grandes recomendaciones que surgieron para llevar una dieta saludable fue
sencilla: tomar fruta. "Si la comes entre horas sacia más. Y no es verdad lo que
algunos dicen de que la fruta engorda si se toma después de las comidas", afirmó
la doctora.
Zumoterapia. Una de las mejores opciones para picar entre horas
es elegir zumos porque son energizantes y dietéticos. Las posibilidades son
infinitas.
Mens sana in corpore sano. No infravalores el poder de la mente
porque en ella reside un 50% éxito de tu dieta. La motivación y el estado mental
es fundamental para adquirir unos hábitos saludables. En Método Thinking entienden que un método de
adelgazamiento o de vida sana ha de integrar seguimiento médico, psicológico y
una dieta equilibrada y natural y así lo aplican en sus tratamientos.
Para merendar... té o helado. Tómalo verde y rojo porque es un
excelente antioxidante y un complemento perfecto para tu dieta. Si eres más
golosa y no puedes resistirte a tomar un helado este verano elígelo mejor de
hielo y sin cucurucho.
Verde que te quiero verde. Elegir este color como base de la
alimentación es una idea que repiten todos los expertos. Recomiendan incrementar
la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400
gramos por día. Esto quiere decir que hay que consumir como mínimo 5 raciones al
día de estos alimentos.
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