UNA BUENA POSTURA TE DA PERSONALIDAD Y BELLEZA

Las investigaciones muestran que una postura erguida, proyecta salud, vitalidad y seguridad, mientras que una postura encorvada y desgarbada sugiere debilidad, melancolía y desconfianza. Se trata, simplemente, del lenguaje corporal. Si te paras erguida, con tus hombros hacia atrás y tu cabeza elevada, esta posición les envía a los otros el mensaje de que estás en control de la situación, que sabes lo que quieres y lo que estás haciendo. La buena postura te otorga una presencia convincente e impresionante, y dada la amplia gama de conexiones que existen entre mente y cuerpo, si luces mejor, también te sientes mejor.
La mala postura puede afectar, incluso, la más generalizada percepción de belleza. Nuestra sociedad casi siempre favorece a las mujeres delgadas, considerándolas más bellas y elegantes. Sin embargo, en investigaciones realizadas se han tomado mujeres de igual estatura y diferentes pesos y, a pesar de haberlas vestido a todas con la misma ropa, al presentar sus fotos de perfil a un grupo de observadores, las que adoptaron una postura erguida siempre fueron descritas como más bellas, a pesar de ser evidentemente más gruesas. Es decir, que aunque con frecuencia fantasees sobre lo bien que lucirías si perdieras unos 5 o 10 kilos de peso, quizá si sólo te pararas derecha lucirías mucho mejor.