Como este corto viaje por los estadíos de una relación muestra, la intimidad y la distancia pueden ser igualmente apropiadas. Las relaciones de pareja también incluyen periódos en los cuales los amantes no están ni muy cerca ni muy distantes; éstos pudieran ser llamados momentos de reposo, en los cuales la energía sicológica está siendo almacenada para ser empleada en la próxima etapa de intimidad.
Las parejas que se mantienen alertas a estos periódos y entienden la inevitabilidad del cambio, pueden revaluar sus actitudes y creencias, y transitar por estas etapas de manera exitosa. Sin embargo, estas fases normales de la relación no es lo único que necesitas tener en cuenta para proteger tu intimidad. También debes considerar otro factores que pueden promover el distanciamiento, entre ellos:
La ira. La forma en que tú y tu hombre manejen esta emoción tan humana puede fortalecer o debilitar su unión. Para alcanzar la intimidad, los dos miembros de una pareja deben poder manifestar abiertamente su disgusto hacia el otro, sólo que deben aprender a hacerlo de manera respetuosa. Cuando las parejas nunca se permiten la expresión directa de su ira, esos sentimientos reprimidos terminan convirtiéndose en una poderosa fuerza de distanciamiento. En una relación en la cual la represión de la cólera se vuelve habitual, el aislamiento será la norma. De igual forma, la cólera expresada irrespetuosamente puede distorsionar la comunicación y provocar alejamiento.
Prejuicios sociales. A los hombres se les ha enseñado a ocultar sus emociones y necesidades, por eso muchos de ellos suelen evitar la excesiva intimidad y se muestran poco cariñosos. Las mujeres, en cambio, se muestran solícitas y dispuestas a complacer a sus maridos; pero esta falta de congruencia a la hora de definir y expresar el comprtamiento íntimo, aunque al inicio puede ser tolerante, puede terminar causando distanciamiento.
Falta de iniciativa. La intimidad es difícil de mantener si el aburrimiento y la monotonía se apoderan de la relación. Si no buscan nuevas maneras de mantener vivo el amor, en todos los planos, el alojamiento será inevitablemente.
Vida sexual. La intimidad no sólo es emocional, también tiene un importante componente sexual. Y aveces, la rutina, el impacto sicológico de las peleas y hasta algunas enfermedades físicas hacen que la vida sexual de una pareja se deteriore. Y sin una sexualidad satisfactoria, el distanciamiento es algo seguro. Experimentar, probar, variar, todo eso es medicina para la relación. Ah, y no olvides que siempre hay salida: hasta después de tratamientos tan invasivos como el de un cáncer ginecológico, las parejas pueden ajustarse razonablemente bien y reasumir su vida sexual con éxito, aunque para ellos pueda ser necesario recurrir a otros métodos que no sean el coito directo.
miércoles, 8 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario