En la antigua Grecia y Roma el perejil se empleaba únicamente como remedio herbal. No en vano, esta hierba puede considerarse un complemento natural de vitaminas y minerales, ideal en caso de convalescencia.
ALERGIAS
El jugo del perejil inhibe la segregación de histamina, la sustancia que aumenta los molestos síntomas de la alergia. Para hacerlo más agradable al paladar, mézclalo con zumo de zanahoria y naranja.
GASES
Los aceites esenciales del perejil alivian el dolor de los retorcijones y mitigan los gases. En caso de sufrir espasmos intestinales o flatulencia, prepara una infusión con varias ramitas de perejil y unas semillas de anís verde por vaso de agua.
ARTRITIS Y GOTA
Debido a su gran acción depurativa, la tisana que se prepara con media cucharadita de semillas de perejil y de apio mejora la artritis, la gota y otras enfermedades reumáticas.
ANEMIA
Para aumentar la absorción del hierro de los alimentos, espolvorea los platos con perejil picado, rico en hierro y vitamina C.
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