Si tu hijo se queja, a menudo, de la garganta, se resfría cada dos por tres o notas que los pequeños cortes, rasguños o cardenales tardan en cuararse podría ser que tuviera un ligero déficit de zinc. Este mineral, crucial en época de crecimiento, se encuentra en un amplio abanico de alimentos; el pescado azul, la carne roja, la yema de huevo, el arroz integral, la avena, las nueces, las almendras, las pipas, etc.
Otros síntomas que delatan una posible carencia de este nutriente son la palidez, las manchas blancas en las uñas y un sarpullido alrededor de la boca o del ano.
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