Aunque podemos encontrar zanahorias frescas todo el año, las que se cosechan a finales de primavera, están más tiernas y dulces, Además de ser más digestivas y muy fáciles de comer, la zanahoria tiene otras muchas cualidades. Descúbrelas:
Su color, garantía de salud
La zanahoria es la fuente más abundante de betacarotenos, el equivalente vegetal de la vitamina A. Para que te hagas una idea, 100 gr de zanahorias aporta un 165% de las necesidaes diarias de esta vitamina. Por este motivo, son el mejor alimento a la hora de prevenir las cataratas, las degeneración macular y la ceguera nocturna.
Este pigmento de color naranja también fortalece el sistema de defensas y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer. Otra de las mayores virtudes de este vegetal es proteger la piel de las radiaciones ultravioletas, al mismo tiempo que intensifica el bronceado y previene la sequedad cutánea.
Un bálsamo para tu estómago
Las personas estesadas, las que padecen de acidez en el estómago o padecen gastritis son las que más y mejor se benfician de la acción calmante, antinflamatoria y cicatrizante de la zanahoria. En estos casos, la mejor forma de consumir este tubérculo es hervido , acompañandolo de papa (patata)o col.
¿Cruda o cocinada?
Hervida o salteada, la zanahoria conserva su ingente cantidad de betacarotenos, que se vuelven incluso más asimilable, sin embargo, pierde su riqueza en vitamina C y en ácido fólico. Recuerda que la zanahoria hervida ayuda a detener un episodio de diarrea, especialmente si se cocina con arroz.
EL DATO. Ráspalas con el cuchillo en lugar de pelarlas, dado que las vitaminas se acumilan bajo la piel.
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