Por muy gratificantes que sean las relaciones sexuales, si siempre se realizan de la misma manera, corremos el riesgo de que, al final, acaben por resultar aburridas. Para que esto no ocurra, los especialistas recomiendan introducir variaciones. Las fantasias sexuales pueden convertirse en la solución ideal.
- Dicen que el cerebro es el órgano sexual más potente. A través de las fantasias eróticas, es posible aumentar el deseo e, incluso, crearlo cuando no lo hay.
- Si notas tu libido algo bajo o si la monotonía está empezando a afectar tu vida en pareja, de volar tu imaginación. Tener pensamientos eróticos te ayudarán a estar más receptivo/a al sexo o disfrutar al máximo de tus relaciones.
- Fantasear también puede tener su efecto terapéutico. Alejarse durante un tiempo de la realidad recreando placeres eróticos son un valioso antídoto contra el estrés.
- Sin embargo, si se opta por esta segunda opción hay que tener cuidado de que las propuestas no ofendan al otro. No hay que olvidar que el placer siempre debe ser mutuo y las reglas del juego aceptadas por los dos.
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