Ni todos los hombres son iguales, ni todos ejercen como padres con la misma implicación. Si alguna vez te preguntaste sobre los factores que provocan que algunos hombres sean más atentos que otros en lo que al cuidado de sus hijos o su pareja se refiere, la ciencia ya tiene respuesta para ti.
Es muy frecuente encontrar nuevos estudios acerca del perfil de la mujer como madre según cuestiones antropológicas, psicológicas o biológicas, pero no es tan usual hallar resultados desde un punto de vista masculino.
Este detalle fue el que motivó a una serie de investigadores de la Emory University (Atlanta) a emprender el trabajo que aquí os presentamos.
¿Por qué hay padres que se apegan a la familia y cuidan de una manera más natural a los hijos y otros que no tienen problema para desatender sus obligaciones (especialmente después de un divorcio) y no hacerse cargo de sus hijos como deberían?
Esto mismo es lo que se preguntó un grupo de antropólogos cuyo trabajo ha tenido sus frutos a modo de publicación en The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Después de que se plantearan algunos interrogantes acerca de las causas físicas o biológicas de este asunto, sorprendentemente encontraron la respuesta en el tamaño de los testículos.
Según su descubrimiento, un volumen testicular menor se relaciona con un mayor apego a los hijos, una mayor preocupación por su bienestar y una tendencia también mayor al cuidado de los más pequeños.
Además, también explicaron que los hombres con testículos de menor tamaño desarrollan una actividad cerebral más intensa en asuntos relativos a la protección de los niños.
“Nuestro estudio es el primero en investigar si la anatomía humana y la función cerebral explican las diversas tendencias en el esfuerzo de ser padres”, dijo una de las investigadoras.
Y es que siempre ha habido hombres que invierten sus recursos en el “apareamiento” y otros que se esfuerzan más en la crianza.
A raíz de este análisis, se concluyó que un menor nivel de testosterona y del tamaño de los genitales son decisivos en este proceso.
No obstante, las científicas involucradas en el estudio también admitieron que sus datos ni eran del todo concluyentes ni estaban basados en una estadística directa.
En este sentido, es importante tener en cuenta los factores ambientales: cómo se organiza la familia, cuál es su situación socioeconómica o qué historia personal influye en estos hombres.
Por ejemplo, muchos varones pueden rechazar la paternidad como reacción a una infancia sin padre, según revelan investigaciones anteriores.
Puede decirse que uno de los dilemas fundamentales de las mujeres cuando quieren ser madres es si la pareja que encuentran será un padre amoroso y protector. Y tú, ¿te fiarías de estos datos a la hora de formar una familia con tu pareja?
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