La importancia del masaje
El masaje es el arte de acariciar, de crear una relajación de todas las partes del cuerpo. Es una forma de tacto, la cual, si se desarrolla con guías y prácticas, le dará un mejor conocimiento y comprensión de su bebé.
Durante los primeros meses de vida, los bebés abandonan su posición fetal; al hacerlo, estiran sus movimientos. El masaje es especialmente recomendado para estos meses, porque estimula la coordinación muscular que ayuda a dearrollar las habilidades físicas del bebé. Además, es la forma más adecuada de preparar su cuerpo para la actividad y para mejorar la relajación y movilidad.
El masaje estimula el sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardíaco, la respiración y la digestión del bebé. El masaje relaja al bebé y a la madre, y estimula la secreción de prolactina, también conocida como la "hormona maternal", que ayuda a la producción de leche. Las madres se sienten seguras al saber que hacen algo positivo para ellas, y que a su vez obtienen una respuesta positiva para su bebé.
La práctica del masaje no debería concentrarse sólo en bebés, sino también en niños, adolescentes y personas mayores.
Ventajas del masaje
- El masaje ayuda al niño o la niña a liberar tensión y ansiedad, haciendo posible su relajación, y a enfrentar el estrés de las nuevas situaciones de aprendizaje.
- El masaje mejora los patrones de sueño, ayudando a algunos bebés a dormir más profundamente.
- El masaje puede calmar a los bebés cuando están incómodos o molestos.
- Estimula el sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardíaco, la respiración, y la digestión.
- El masaje ayuda a desarrollar conciencia del cuerpo y coordinación en el bebé.
- Fortalece la resistencia del bebé a las enfermedades.
- Ayuda al bebé a desarrollar un sentido positivo de sí mismo.
- Desarrolla una sensibilidad al tacto, al ser tocado.
- Fortalece la comunicación y el lazo emocional entre el niño y la persona que lo realice.
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