La misión del tiroides, una glándula en forma de mariposa que está situada en el cuello, es secretar las hormonas tiroideas, unas sustancias que controlan un sinfín de funciones metabólicas, com el peso, la temperatura corporal o el nivel de energía del que disponemos.
HIPOTIROIDISMO: Cuando el tiroides no trabaja lo suficiente se produce un decaimiento general de muchas funciones orgánicas. Algunos de los sutiles síntomas de este transtorno, que afecta al 5% de la población, son el aumento de peso, la dificultad para adelgazar, la hinchazón de ojos y cara, el desánimo,la apatía, la falta de memoria, el estreñimiento, la sequedad de la piel, la caída del cabello, etc. En caso de presentar alguno de estos problemas, ya que este transtorno es de muy fácil diagnóstico y, además, tiene solución.
ALIMENTOS RICOS EN YODO: Para llegar a la cantidad de yodo-el "combustible" que necesita el tiroides para funcionar adecuadamente- que requerimos a diario es importante cocinar con sal yodada y comer de forma regular algunos de los alimentos que destacan por su alto aporte en yodo, como algas, los moluscos, el pescado y el marisco. Otras de las fuentes más abundantes de yodo son el huevo, el ajo, las acelgas, las judías verdes, las setas, el nabo, las fresas, la manzana y la piña.
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