Incorpora en tu vida estos sencillos hábitos para combatir enfermedades y evitar que causen estragos.
No podemos asegurarte que jamás volverás a sufrir un resfriado o una gripe, pero con estas estrategias aumentará tu probabilidad de estar sano. En caso de que enfermes, incluimos algunos consejos para una rápida recuperación.
Los resfriados no matan, pero pueden debilitar tu sistema inmunológico hasta tal punto que otros gérmenes más dañinos se apoderen de tu organismo. Piensa cuántas veces un resfriado se convierte en bronquitis o sinusitis. De media, un adulto tiene dos resfriados al año, y eso representa muchas oportunidades para una enfermedad grave… ¡aquí te ayudamos a prevenirla!
1. Lávate las manos a menudo
El Centro de Investigación de Salud de la Marina de Estados Unidos dirigió un estudio de 40.000 reclutas a quienes se les ordenó lavarse las manos cinco veces al día. La incidencia de enfermedades respiratorias bajó un 45 por ciento.
2. Lávate las manos dos veces
Cuando unos investigadores de la Universidad de Columbia buscaron gérmenes en las manos de los voluntarios, descubrieron que lavárselas una vez tenía un efecto menor, incluso con jabón antibacteriano. Así que lávate las manos dos veces, si quieres alejar los resfriados.
3. Evita usar el secamanos
Ciertos estudios han descubierto que un sorprendente número de personas no se lava las manos después de usar un baño público. Y todas tocan el pomo de la puerta al salir. Por eso, después de lavarte las manos usa una toalla de papel para cerrar la llave, otra para secarte las manos, y una más para abrir la puerta creando una barrera entre la puerta y tú.
4. Lleva contigo un desinfectante
Los resfriados no se transmiten tanto por toser o besar a alguien, como por el contacto mano-mano o mano-objeto, pues la mayoría de los virus pueden vivir horas en los objetos. Si luego pones la mano en la boca, en la nariz, o cerca de ellas, ¡listo! Estás enfermo. Lleva contigo toallitas desinfectantes y límpiate las manos en cualquier momento. Funciona. Un estudio sobre absentismo laboral en colegios, encontró que aquellos que usaban gel desinfectante tenían porcentajes de absentismo por infección un 20% menor.
5. Prevenir es la clave: vacúnate cada año contra la gripe
La mejor estrategia preventiva contra la gripe es vacunarte cada año. El Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud en Australia, dice que la vacuna es importante sobre todo para quienes corren riesgo de complicaciones debido a la gripe, como los empleados sanitarios, las personas con enfermedades crónicas como diabetes, asma, problemas renales o cardiacos, las mayores de 65 años y las mujeres embarazadas. Quienes tienen el sistema inmunológico debilitado a causa de enfermedades o medicamentos, también deben consultar al médico sobre la vacuna.
6. Deja de culparte cuando las cosas salen mal
Aunque no lo creas, ¡culparte te hace más propenso a resfriarte! Unos investigadores descubrieron que incluso quienes tenían el control en su trabajo eran más propensos a empezar a estornudar si les faltaba confianza o solían culparse cuando algo salía mal. Estas actitudes hacen que las personas estén más estresadas y el estrés puede afectar al sistema inmunológico.
7. Pon una caja de pañuelos donde haya gente
Compra varias cajas de pañuelos desechables y colócalas en puntos estratégicos de la casa, la oficina y el coche. Necesitas tener pañuelos disponibles para que quien tosa, estornude o se suene la nariz, lo haga de la forma menos arriesgada de propagar gérmenes.
8. Usa un humidificador
El aire seco genera el ambiente ideal para los virus del resfriado; por eso, las gripes son más comunes en invierno. Y cuando las membranas mucosas se resecan, la nariz y la garganta tienden a irritarse. Usa un humidificador para habitaciones, pero asegúrate de cambiar el agua a diario y limpiarlo frecuentemente.
9. Usa el nudillo para limpiarte los ojos
Es menos probable que esté contaminado con un virus, a diferencia de la punta del dedo. Esto es importante sobre todo porque el ojo es una entrada perfecta para los gérmenes, y la mayoría de las personas se limpia los ojos o la nariz, o se rasca la cara de 20 a 50 veces al día.
10. Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses
Creemos que el cepillo limpia nuestros dientes, y así es. Pero al terminar de usarlo puede convertirse en un campo de cultivo para gérmenes. La mayoría de los dentistas recomiendan cambiarlo cada dos o tres meses. También es bueno reemplazarlo después de un resfriado o gripe, para prevenir una nueva infección.
11. Toma un complemento de ajo todos los días
Cuando 146 voluntarios recibieron diariamente un complemento de ajo o un placebo durante 12 semanas en invierno, quienes tomaron el ajo no sólo redujeron la probabilidad de contraer un resfriado, sino que se recuperaron más rápidamente al tenerlo.
12. Muévete
Monta en bicicleta, da clases de baile, sal a caminar. Un estudio de 2006 encontró que las mujeres mayores que hicieron 45 minutos de ejercicio moderado cinco veces a la semana durante un año, fueron tres veces menos propensas a resfriarse en comparación con las mujeres sedentarias. Los investigadores descubrieron que la inmunidad en las mujeres activas fue mucho mayor en los últimos tres meses del estudio.
13. Medita
Una vez al día, siéntate en un cuarto tranquilo con luz tenue, cierra los ojos y concéntrate en una palabra. Está comprobado que reduce el estrés. Y, según estudios, el estrés eleva la susceptibilidad de contraer resfriados. De hecho, las personas estresadas tienen hasta el doble de resfriados que las no estresadas.
14. Come un yogur diario
Un estudio descubrió que quienes toman un yogur —de cultivos vivos o pasteurizados—, contraen menos resfriados que los que no. Empieza a comer yogur en verano, para fortalecer tu sistema inmunológico antes de que comiencen las gripes.
15. En invierno, deja un poco abiertas las ventanas de tu casa
No todas, sólo una o dos en las habitaciones donde pasas más tiempo. Esto es muy importante si vives en una casa con calefacción. Un poco de aire fresco hace maravillas para alejar a los gérmenes.
16. Límpiate bien debajo de las uñas todas las noches
Son un excelente escondite para los gérmenes.
17. Cambia o lava las toallas de mano cada tres o cuatro días en temporada de resfriados
Usa agua caliente para matar a los gérmenes.
18. A la primera señal de un resfriado, haz las siguientes acciones preventivas:
Chupa una pastilla de gluconato de cinc hasta que se disuelva. Sigue chupando más durante varias horas.
Toma equinácea. Las investigaciones demuestran que puede reducir a la mitad el riesgo de un resfriado.
Prepara caldo de pollo.
Asa un ajo en el horno (rocía los dientes enteros con aceite de oliva, envuélvelos en papel de aluminio y ásalos 1 hora a 200º C), úntalo sobre pan tostado y cómelo.
Según estudios, cualquiera de estas acciones reduce la duración de un resfriado o ayuda a prevenir su desarrollo.
19. No presiones al médico para que te dé antibióticos
Los resfriados y las gripes (así como la mayoría de las infecciones) son causados por virus, lo cual significa que los antibióticos —diseñados para matar bacterias— no hacen nada. Sin embargo, pueden eliminar a las bacterias positivas que forman parte de nuestras defensas. Si recientemente has tomado muchos antibióticos, considera un tratamiento de probióticos: tropas de reemplazo para las bacterias amistosas.
20. Estornuda y tose en tu brazo o en un pañuelo
Quien nos enseñó a taparnos la boca cuando tosemos o estornudamos, está equivocado. Esto sólo hace que los gérmenes vayan directo a las manos, con las cuales podemos esparcirlos a los objetos y a otras personas. Coloca mejor la articulación del codo sobre la boca y la nariz cuando estornudes o tosas, en caso de que no tengas un pañuelo.
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