CUIDADOS POSTOPERATORIOS EN TUS MASCOTAS

Lizzy tenía 10 años cuando notaron por primera vez que caminaba de forma extraña y ya no subía al segundo piso. Cuando veía las escaleras, lloraba y no pisaba ni un escalón. Después de varios exámenes, el veterinario le diagnosticó una hernia discal que tenía que operar.
Todos se preocuparon por la pequeña Lizzy. Después de la cirugía ¿podrá recuperarse por completo?.
"El porcentaje de recuperación es cada vez más alto porque hay más especialistas y mejores herramientas.
Pero lo primero que necesia es reposo absoluto. A los 10 días se le retiran los puntos y empieza la fisioterapia dos o tres veces por semana. Trabajan con electroestimulación, magnetoterapia e icluso los hacen nadar. Esto le permitirá fortalecer la masa muscular que se atrofió durante el problema que pudo tener en la columna", explica el doctor Pancho Cavero, del hospital veterinario Elbas.

ATENCIÓN CONSTANTE
El rol de sus dueños es muy importante para una recuperación exitosa. "Deben cumplir estrictamente los horarios de sus antibióticos y cuidar que no se rasquen la herida, que esté siempre limpia. Pueden notar complicaciones si está inflamada, o huele mal", señala el doctor Rodrigo Rondón, médico veterinario.
Es muy probable que sintamos muchos deseos de engreírlo y cargarlo, pero esto podría ser contrapoducente. "Aveces en casa los apapachan demasiado, y eso perjudica al animal porque van a preferir estar en brazos antes que caminar. Entonces hay que evitar esta conducta para que en ellos surjan las ganas de mejorar. Si no, el intervalo de recuperación será más largo.

Algo más...
EDAD. La operación es viable hasta los 13 años. Una edad más avanzada implica muchos riesgos, por lo que se opta por utilizar una silla de ruedas.
PREDISPOSICIÓN. Los problemas de columna se pueden presentar en cualquier raza, pero las más propensas son shitzu, pequinés, dachsund o salchica, entre otros, por ser pequeños y de patas cortas.
SALUD. Las mascotas con sobrepeso también tienen una tendencia a desarrollar hernias. Aliméntelas a sus horas y en la cantidad recomendada.
DETECCIÓN TEMPRANA. Ante la menor sospecha, acuda al veterinario, pues siel problema recién está empezando es posible tratarlo con medicamentos y, así evitar la cirugía.