DALE CALOR

POR QUE FUNCIONA. Calentar los puntos claves de su cuerpo estimula la sensibilidad de su piel. "Una aplicación de calor eleva la temperatura corporal y causa un aumento en el flujo sanguíneo, lo que vuelve la piel más receptiva a los estímulos", dice Blumberg. Con sólo un poquito de calor puedes llegar muy lejos.

MOVIDAS ALUCINANTES. Enciende tus secciones carnales dándole aliento al jugueteo inical, literalmente hablando. "Cuando soplas sobre su piel tu cálido aliento, se crean un cambio de temperatura que intensifica la excitación", afirma Stella Resnik, autora de The Pleausure Zone (La zona del placer). Sólo manten tus labios entreabiertos sobre sus áreas más sensibles, como su estómago y su cuello, y exhala suavemente. Juliana, de 23 años, jura que esta técnica es insuperable. "Mi chico tiembla cada vez que exhalo en su oreja y en sus tetillas durante los primeros", cuenta. "Dice que se excita a más no poder".
Si quieres llevar a tu hombre al punto de ebullición, prueba el truco del agua caliente. Pon un vaso con agua caliente-no hirviendo-al lado de la cama. Antes de ir rumbo sur, tómate un sorbito para que tu boca se sienta cálida. Después, sorbe todo, pero retén el líquido a medida que llevas su miembro a tu boca: ahora mueve el agua que tienes en la boca alrededor de su pene, y trágatela después de unos segundos. Si se derrama un poco sobre su cuerpo, retírala con tu lengua.
Otro truco que lo pondrá a hervir: frota en tus manos un poquito de algún lubricante que se active con el calor. Luego, dale un suave y lento masaje en su "herramienta". Mientras más frotes, más se calentará, pero ése es tu objetivo: que el disfrute ese fuego lento.