En algún punto, las fantasías son como los sueños: hablan de deseos y de necesidades reales, pero "deformados" o encubiertos por un lenguaje que no siempre alcanzamos a un lenguaje que no siempre alcanzamos a comprender. Entonces, no te alarmes ni te censures por el aparante significado de tus pensamientos hot. Lo más probable es que el sueño de ser atada a la cama no tenga tanto que ver con tu lado masoquista, sino con tu deseo de delegar control. O, siguiendo con las posibilidades, a lo mejor está conectado con las ganas de disfrutar de cochinaditas desde un rol más pasivo y, por eso, libre de toda responsabilidad. Es que en una situación así por más que te niegues y forcejees, estás imposibilitada de "defenderte". ¿Entiendes ahora por qué las fantasías pueden ayudarte a enriquecer tu vida sexual? Ellas te permiten vislumbrar tus anhelos más profundos.
También es importante reconocer el valor terapéutico de las fantasías . Supongamos que tuviste experiencias sexuales previas tirando a calamitosas: los sueños hot pueden llegar a devolverte la ilusión y las ganas perdidas. Resumiendo: más y mejores orgasmos están a sólo un par de fantasías de distancia.
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