FITNESS FACIAL

Sin agujas ni bisturí ni cosméticos. Te contamos los 10 pasos de la técnica del momento que ya practican muchas modelos de las pasarelas.

 

Existen muchas maneras de tener un rostro radiante y luminoso: con cosmética, con determinados tipos de inyecciones, durmiendo las 8 horas reglamentarias... También hay una sencilla técnica que no requiere nada más que tus manos, un espejo y unos minutos al día para dedicarte a ti misma. Y la hemos descubierto y comprobado tras un mes intenso de Fashion Weeks. Se trata del fitness facial, el truco de muchas modelos para despertar su rostro y eliminar las bolsas, ojeras, el tono apagado, las arruguitas finas y hasta las primeras muestras de flacidez en tiempo récord.

Es un tipo de automasaje, fácil y muy placentero, que reactiva los tejidos y cuyos efectos se pueden notar de manera casi inmediata. Lo descubrimos en el recién enclave de belleza inaugurado en Madrid, Serendipia Spa. Aquí, su propietaria, Danixa, ofrece un sencillo paso a paso de esta rutina de fitness facial, que en Nueva York ya se contempla como el tratamiento antiaging más exprés.

 

 

1. Frente: Para mejorar las líneas de expresión de la frente y el entrecejo, así como reducir la hinchazón del rostro, esta rutina es infalibe. Flexiona los dedos de las dos manos, excepto el pulgar, y presiona la frente 3 veces del interior al exterior. Repite el ejercicio 2 veces

 

 

 

2. Ojos: Para mejorar la circulación y favorecer la eliminación de los residuos alrededor de los ojos haremos dos movimientos. El primero consiste en masajear con una ligera presión el contorno de los ojos cn movimientos desde dentro hacia fuera. Después, hacemos presión en las cejas y sienes simultáneamente en los dos lados de la cara. Para hacer drenaje linfático debemos hacer un movimiento de presión desde las sienes hacia abajo, pasando al frente de las orejas. Para el segundo movimiento debemos usar los pulgares, presionando 4 puntos siguiendo hacia fuera la línea de las cejas. Presionamos suavemente el hueso de la nariz, justo al lado del interior de los ojos, con una presión hacia arriba. Se debe repetir dos veces.

 

 



3. Boca: Un movimiento que sirve para fortalecer los músculos, elevar las comisuras y aliviar las líneas finas alrededor de la boca. Consta de dos movimientos; el primero se realiza utilizando el área interna entre los pulgares y los índices. Coloca los pulgares bajo la barbilla y junta los índoces en la parte superior de la nariz creando un triángulo con las manos. Ejerce presión en el área nasogeniana dos veces. Debes repetirlo 2 veces más.

 

 

4. Nariz: Esta técnica es para reducir la hinchazón en la nariz. Utiliza los dedos pulgares a los lados de las fosas nasales en movimientos semicirculares. Repite 15 veces, descansa y luego 15 veces más.

 

 

5. Mejillas: Este gesto sirve para eliminar la rigidez de las mejillas y  la mandíbula y crear más definición en el contorno del rostro. Haz la forma de un puño con las manos y usa los segundos nudillos de tus dedos. Coloca los nudillos en el área de la mandíbula y presiona en un movimiento ascendente hacia el área de la mordida. Inclina la cabeza hacia abajo y mueve los puños arriba y abajo para masajear los músculos. Desliza los puños hacia los lados y haz drenaje linfático hacia abajo, pasando por delante de las orejas. Repítelo todo 2 veces.

 

 

6. Línea de la mandibular: Un movimiento que ayuda a dispersar la grasa de la línea de la mandíbula y agudiza el contorno facial. Hay que colocar el dedo índice por encima de la barbilla, y el dedo corazón por debajo de ella. Tiramos hacia arriba con fuerza hacia la parte delantera de la oreja. Lo repetimos 2 veces.

 

 

7. Pómulos: Esta técnica se usa para dispersar la grasa de las mejillas y levantar los pómulos. Utiliza todo el área entre le pulgar y el índice. Sostén el hueso de la mejilla, inclina la cabeza sobre tu mano y levanta el pómulo durante 3 segundos. Desliza la mano hacial as orejas sin ejercer mucha presión y haz drenaje linfático hacia el cuello. Repite el proceso 2 veces.

 

 

8. Recolocación muscular: Es casi el final del masaje, y sirve para fijar todos los beneficios de los movimientos anteriores. Debes usar todo el área entre los pulgares y los índices. Hay que colocar los pulgares bajo la barbilla y los índices entre las cejas, creando un triángulo. Después mira hacia arriba y mueve suavemente las manos ahcia las orejas, haciendo drenaje linfático hacia el cuello. Repítelo 2 veces.

 

 

9. Final: Debes deslizar los dedos medio e índice  con un movmiento ascendente desde la punta de la nariz hasta el área del entrecejo. Alterna ambas manos y repite unas 10 veces. A continuación, usa los 3 dedos medios para aplicar presión en el centro de la frente y suavemente presiona las sienes para finalizar el masaje. Concluye retirando los restos de aceite de la piel con un algodón húmedo e hidrata con tu hidratante habitual.

 

 

10. El antes y después: No hay más que ver los resultados: antes de comenzar, se pueden ver perfectamente las ojeras y bolsas, hay falta de luminosidad y las líneas del arco nasogeniano están muy marcadas. Tras este breve y sencillo fitness facial se puede ver una piel mucho más luminosa, no hay marcas bajo los ojos y hasta los pómulos se ven más elevados. ¿Te animas con esta técnica tan efectiva?.