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sábado, 31 de agosto de 2013

5 ALIMENTOS QUE TE HACEN FELIZ

Cereales con leche
La vitamina B1 o tiamina, conocida como la vitamina del ánimo, está presente en los cereales integrales y los lácteos. Es necesaria para que el cerebro produzca un neurotransmisor cerebral llamado serotoina y relacionado con el estado de ánimo. De ahí que un tazón de leche con cereales y frutos secos nos ponga de muy buen humor.
 
Cereales con leche
 
Arándanos y salmón
Los arándanos, las fresas, el te, las nueces y el salmón ejercen un efecto positivo en nuestro estado de ánimo. ¿Pero qué tienen en común? Según ha demostrado recientemente Karina Martinez-Mayorga, investigadora de la Universidad Autónoma de México, todos contienen componentes del sabor estructuralmente muy similares al ácido valproico, un medicamento antiepiléptico que también se usa también para suavizar los cambios de humor de personas con trastornos maníaco depresivos y trastorno bipolar.
 
Helado de chocolate
Según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Maryland, tanto el chocolate como los helados contienen triptófano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad, aumentando la producción de serotonina, también conocida como la hormona del bienestar.
 
Frutas y verduras
Según un estudio dado a conocer en la revista Journal of Health Psychology, los días en que comemos más frutas y verduras nos sentimos más relajados, más felices y más energéticos que los días que ingerimos menos cantidades. El estudio indica que la gente joven necesita comer entre 7 y 8 servicios de estos alimentos al día -cada dosis sería media taza o el tamaño que cabe en la palma de tu mano". Boonie Ahite, coautora del trabajo, asegura que un modo sencillo de hacerlo es que la mitad de cada plato principal contenga verduras y que en las comidas de media mañana o media tarde tomemos una pieza de fruta entera, por ejemplo una manzana.
 
Ensaladas de algas marinas
Las algas marinas son ricas en iodina, un nutriente esencial del organismo que se requiere para el funcionamiento del tiroides y cuyo déficit causa cansancio y depresión .

CONVIÉRTETE EN UNA MAMACITA

Pibon¿Otra vez a dieta? Sí, pero quizás ésta sea la definitiva porque se trata de enseñarte a usar las reservas acumuladas de las que te quieres desprender, respetando la salud y el ritmo de tu organismo.  Se trata de perder grasa, no peso. En esto se centra el revolucionario método del británico Venice A. Fulton, al que se han sometido ya algunas de las celebrities más importantes. Experto en Ciencias del Deporte, Fulton ha revolucionado el universo de las dietas con su polémico método. Su libro, Seis semanas para ser un pibón , ha sido todo un best seller del New York Times. Aquí te presentamos sus principales ideas. Siguiéndolas, podrás adelgazar hasta 10 kg en 6 semanas (en función de la intensidad con que lo lleves a cabo). Algunas de ellas te llamarán la atención (saltarse el desayuno, comer sólo tres veces al día…). ¿El motivo? Ya lo decíamos: la genética. Según él, nuestro organismo está preparado para pasar tiempo sin comer y valerse de sus reservas de grasa, entre otras cosas. La grasa almacenada se puede convertir en el alimento principal del organismo. Aquí te lo explicamos su método, paso a paso, y… ¡tú decides!
Calcula tu IMC
O lo que es lo mismo: tu índice de masa corporal; es decir, tu riesgo de obesidad. Se calcula multiplicando tu altura en centímetros por ella misma y dividiéndola por tu peso en kilos. Si la cifra resultante está por encima de 25, debes poner remedio ya. Pero nada de obsesionarte. Una vez que sepas tu IMC, olvídate de él, porque ya no te sirve absolutamente para nada.
Perder grasa, no peso
¿Por qué no te sirve? Porque ese índice -como todos los ‘numéricos’- es excesivamente general; hace tabla rasa con todas las personas y, sin embargo, cada metabolismo reacciona y es de una forma. Aquí nos vamos a concentrar en lo que tu cuerpo debe perder: grasa, porque ella es el verdadero problema. Siguiendo este método, en 6 semanas perderás entre 5 y 10 kg de grasa (una media de 1,5 kg a la semana).
No vayas deprisa
Adelgazar no es perder volumen. Eso sucede cuando limitamos al máximo las calorías o restringimos los alimentos a sólo unos cuantos. Así lo que se pierde es músculo (y no es una buena idea). En los músculos se quema la mayor parte de la comida; ‘destrúyelos’ y estarás echando a perder tu capacidad para quemar calorías (adelgazar). Si pierdes peso rápido, tu cuerpo tomará nota (tiene memoria). Cuando vuelvas a comer normal, guardará como reserva más de lo que necesita (y en forma de grasa) por si vuelven los tiempos duros; así que engordarás (es el temido efecto yoyó).
Por eso, sigue estas pautas pero no intentes adelgazar todo lo que quieres en menos de seis semanas.
Desayunar, ¿sí o no?
“Nunca te lo saltes”, “un buen desayuno te da energía para todo el día”, “si no desayunas, engordas”… Pues bien: Venice A. Fulton dice no (es su consejo más controvertido). Durante la noche, nuestro cerebro trabaja manteniendo el cuerpo en marcha. Tenemos poca energía: algo en la sangre, en la tripa y en el hígado, almacenada como glucógeno -hidratos-, ya que este órgano nos la ‘inyecta’ cuando no hemos comido durante tiempo. Al despertarnos, hemos agotado esa energía. “Mueve tu cuerpo cuando tengas poca energía flotando y las fuerzas tendrán que salir de alguna parte. ¿De dónde? De la grasa almacenada”, dice Fulton. Tu cuerpo comenzará a quemarla, porque le obligas a responder con lo que tiene. No quemarás grasa si tienes mucha energía en tu sistema: ¿para qué va utilizar lo que tiene almacenado si le administras dosis y dosis?
Baños de contraste
A partir de ahora, la bañera es tu aliada. Porque en ella puedes aplicarte contrastes de agua fría y caliente para activar tu metabolismo. Y es que el frío lo acelera, porque el cuerpo -para mantener su temperatura- quema calorías, con lo que te ayuda a adelgazar. Por la mañana, al ducharte, aplícate agua fría (no en exceso, unos 20 ºC) en las zonas conflictivas y cuenta hasta 60 despacio. Otra opción es masajearlas con un cepillo de baño en dirección ascendente. Y también cuentas con el método Therapy-Cool (evitas las molestias del frío directo) en Salus Center (telf.: 902 20 31 32).
Los beneficios del café
Te ayuda a quemar grasa. La cafeína estimula el sistema nervioso central (como los baños fríos), que controla la mayoría de nuestros movimientos y la actividad eléctrica. Cuando lo tomamos con el estómago vacío y sin leche ni azúcar, el cuerpo quema grasa más rápido. ¿Cómo? Con la cafeína, las células adiposas vacían su grasa en la sangre, que es transportada a los músculos (la usan como energía). ¿El resultado? “Adelgazas”, dice Fulton. Para ello, después de la ducha tómate un café cargado sin leche ni azúcar.
Más que ir al gimnasio, muévete mucho
El cuerpo es feliz en movimiento, cuando está activo, porque se oxigena y así funciona mejor. Cuantos más músculos muevas, más calorías quemarás. “Caminando usas los brazos, los hombros, el estómago, el pecho, la espalda y las piernas”. Así que es una actividad completa. Muévete de 30 a 60 minutos cada mañana; levántate de la silla cada cierto tiempo. ¡Ten una actitud activa!
Espacia las comidas
“Hay que comer poco y con frecuencia” es uno de los lemas más actuales para perder peso. Se basa en que, al comer, parte de las calorías ingeridas se pierden en el proceso de la digestión. El riesgo de este hábito estriba en que puede convertirse en picoteo. Fulton propone comer tres veces al día basándose en nuestra genética. Según él, la naturaleza proporcionó al ser humano prehistórico la grasa corporal para utilizarla como energía durante los días en los que no encontraba comida. “La grasa corporal existe para darnos energía cuando no la ingerimos. Y esto sólo ocurre en los espacios entre comidas. Cuanto más largos sean, más usará tu cuerpo su reserva de grasa. El más largo es el que va de la cena al desayuno: cuanto más lo alargues, más quemará tu organismo”.
Proteínas siempre
Tómalas en las tres comidas del día. La mitad de nuestro cuerpo está formado por proteínas que se descomponen constantemente. No las producimos, así que tenemos que obtenerlas de la alimentación a diario. Tienen efecto saciante y hacen que el organismo trabaje (queme) más para digerirlas. Pescado, carnes magras, huevos, derivados de la soja… Llena la mitad del plato con ellas.
¿Renunciar a los hidratos?
“Estamos literalmente diseñados para vivir de las reservas de grasa del cuerpo a lo largo de la mayor parte del día”. Tomar demasiados hidratos evita que elimines grasa (‘bloquean’ que el organismo queme sus reservas). No renuncies a ellos pero opta por hidratos de calidad, por verduras y frutas (mejor, las cítricas) antes que por azúcares simples (bollería, pastas, gominolas). Así, mantendrás la insulina (la hormona que los acumula como grasa) dormida. Respecto a los vegetales, no te excedas con las patatas, la calabaza, la remolacha, los guisantes, los nabos, las judías estofadas, el calabacín, el maíz, las castañas y los boniatos.
Agua y té verde
Las células necesitan estar llenas de fluidos para funcionar bien. Si no los tienen, te debilitan. El agua es fundamental para conseguirlo. Bebe entre 1,5 y 2 litros diarios de agua. ¿Otra opción? El té verde, que te ayudará a quemar calorías y mantenerte activa. Posee una sustancia llamada norepinefrina (también se conoce como noradrenalina), que calma el apetito. Además, ayuda a ‘lidiar’ con el exceso de hidratos que se produce después de las comidas: hace que los músculos los absorban y se sirvan de ellos, en lugar de acumularlos como grasas (quemas sus calorías). Toma una taza de té verde después de comer.
Activa tus músculos
Perdemos masa muscular casi siempre que hacemos dieta. Y ese desgaste muscular ralentiza nuestra capacidad de quemar calorías (el metabolismo se enlentece y la dieta deja de ser eficaz). Hacer pesas es una forma de mantener la musculatura (siempre con un entrenador). Pero también son eficaces el Pilates, el yoga y la gimnasia intensiva.
Cuidado con los zumos
Comer fruta en piezas está bien. Pero la cosa cambia cuando se toman en batidos con leche, con azúcar…, ya que -en líquido, sin la fibra de la piel- se deslizan directamente por la garganta y provocan una subida de la insulina (paralizan la quema de grasa). ¡Ojo! No abuses de los zumos naturales. Sin la fibra de la piel de las frutas, se asimilan rápido y disparan la insulina.
Fibra alimentaria
Tómala, no lo dudes. Un alimento rico en fibra requiere que se mastique mucho más y repercute -directamente- en que comamos menos. Mientras masticamos, damos tiempo a que nuestro cerebro ‘se entere’ de que comemos (se dispara la leptina -hormona de la saciedad- y nos sentimos llenos antes incluso de que la fibra llegue al estómago). Siempre que puedas elegir entre dos opciones de alimentos, escoge la versión más alta en fibra.
No te pases con la cocción
Porque rompe la estructura de los alimentos (sobre todo, de los hidratos de carbono, que son más débiles que las proteínas y las grasas). El organismo los digiere con facilidad, con lo que sus azúcares pasan muy rápido a la sangre y provocan una subida de insulina (se acumula grasa). Los alimentos poco cocinados son más difíciles de digerir y provocan una reacción menos inmediata.
¿Fruta? Fresca, no madura
Como la verdura, contiene  sustancias químicas que descomponen gradualmente su propio contenido en azúcar (esto se inicia nada más recolectarla). ¿Qué significa? Que nuestro organismo no tendrá que hacer este trabajo, con lo que la fruta madura actúa directamente sobre la insulina.
Grasas sí, pero buenas
Las Omega 3 y 6 son esenciales (no podemos vivir sin ellas). Pero es que, además, son vitales para adelgazar. Entre otras cosas, porque aseguran que la leptina comunique al cerebro que ‘ya no queremos más’. Toma con asiduidad salmón, caballa, atún, algas marinas (kelp)…
Muévete y espera
Hazlo siempre antes de cada comida. Así tu organismo la metabolizará rápido. Muévete durante 15 minutos y, luego, espera otros 15 minutos antes de comer (no más, para que no haya degradación muscular).
Duerme 8 horas
Repara todo el cuerpo y los sistemas principales. Además, al dormir, liberamos la hormona del crecimiento, que ayuda a quemar grasas. ¡Descansa!
 
LAS 7 REGLAS DE ORO:
1. Nunca comas sin hacer ejercicio antes. Y, menos aún, nada más levantarte. Necesitas ‘despertar’ a tu organismo: muévete 15 minutos y luego descansa otros 15.  Así te aseguras la buena absorción de los alimentos y su capacidad para quemar calorías.
2. Levanta pesas tres veces al mes. O haz otro deporte que estimule todos los grupos musculares. Los mantendrás en forma y dispararás el resto de los componentes químicos que benefician a tu organismo (enzimas, aminoácidos…).
3. Toma hidratos buenos. Es decir, los de las verduras.  No tomes más de 40 gramos de hidratos en cada comida (lo justo para contentar al cerebro y los músculos y evitar engordar). ¿Cuánto es eso? Lo que ocuparían 4 iPhone o BlackBerry apilados en un plato.
4. ¡Duerme! Porque, entre otras cosas, estimula la tiroides (la hormona que ajusta la velocidad del metabolismo). Además, si te sueñas delgada, mejor que mejor. Pon tu mente en situación: imagínate tal como quieres estar. Te inducirá a seguir buenas prácticas, te mentalizará.
5. Come sólo en las comidas. No picotees entre horas, porque evita que el cuerpo consuma sus propias reservas de grasa para obtener energía. “El concepto de 3 comidas al día estará pasado de moda, pero funciona”, dice Fulton.
6. ¡Vivan las proteínas! El cuerpo necesita, ante todo, proteínas. Las perdemos a diario y hay que reponerlas. Debido a esta necesidad extrema, “el cerebro siempre las está buscando”. Por eso, una vez que las tomas se relaja (es decir, las proteínas calman el hambre).
7. Cómete el arco Iris. Las frutas y verduras son imprescindibles. Incorpóralas a tu dieta en toda su gama de colores; así conseguirás una buena variedad de meganutrientes. Ingiere más verduras que frutas, ya que algunas de éstas tienen mucho azúcar.

jueves, 29 de agosto de 2013

HÁBITOS Y CUIDADOS PARA UNA BUENA DENTADURA

¿Echas de menos una sonrisa perfecta? No es fácil tener una sonrisa celebrity pero tus propios cuidados, la higiene, la cosmética y los tratamientos especializados te pueden ayudar a que tu sonrisa no tenga nada que envidiar a la de Julia Roberts. Te contamos cómo conseguir tu propia dentadura de celebrity.

Hábitos y cuidados, lo más importante

Hace pocos meses Vitaldent realizó un estudio en el que se reflejaban los hábitos de higiene de los españoles. ¿Sabías que el 9,5% reconoce solo lavarse los dientes una vez al día?
Según este estudio, las mujeres tienen mayor prevención, ya que el 77% de ellas acude alguna vez al dentista a realizarse revisiones, a pesar de no tener ningún problema, frente al 66,6% de los hombres.
Queda patente que al sexo femenino le preocupa mucho más lucir una sonrisa bonita que al masculino. Es cierto que las mujeres nos preocupamos más por nuestra belleza pero no descuides tus dientes.
Tener una boca digna de Hollywood no solo supone que tengas unos dientes bonitos, sino que estén sanos y si han de hacerse tratamientos, se lleven a cabo.
Acudir al dentista es tan importante como acudir a cualquier otro médico, una vez al año es más que imprescindible. Esta es la única forma de saber si nuestros dientes sufren problemas y qué podemos hacer para solucionarlos.
Aunque la cosmética bucal está muy avanzada y, además de proteger nuestros dientes y encías, nos ayudan a blanquearlos para mejorar su aspecto, los tratamientos específicos son la verdadera clave para lucir una sonrisa sana y bonita.
Aunque no todo queda aquí. Tú misma puedes hacer mucho por mantener tus dientes perfectos.

Consejos para mejorar tu sonrisa

Para tener una sonrisa celebrity no hace falta gastarse cantidades enormes de dinero, puedes seguir algunos consejos que te ayudarán a darte cuenta de la belleza de tu propia sonrisa aunque tus dientes no sean perfectos. Los especialistas recomiendan que para valorar nuestra propia sonrisa correctamente, el primer paso es preguntar a los demás. Pide a un amigo de confianza que haga comentarios acerca de tu sonrisa. No siempre nos vemos a nosotros mismos como los demás y la retroalimentación es una buena manera de ganar conciencia de cómo es tu sonrisa. La higiene bucal es imprescindible. Cepíllate los dientes tres veces al día, a ser posible después de las comidas. Para más comodidad y eficacia, puedes usar cepillos eléctricos que además de limpiar en profundidad aumentan el brillo de tus dientes.
La limpieza bucal no debe completarse hasta que no te hayas limpiado la lengua y entre los dientes. El 40% de la superficie de los dientes se encuentra entre los dientes y es aquí donde empiezan las enfermedades dentales y de las encías. El hilo dental es perfecto para limpiar tus dientes al completo, con agua y colutorio, tendrás una limpieza absoluta. Para terminar, los blanqueamientos, las ortodoncias y demás tratamientos dentales son fantásticos para mantener una salud perfecta en la boca y una sonrisa de celeb.
 
Blanqueamiento Phillips Zone: Es el nuevo método de blanqueamiento dental con maquinaria de Philips. Su secreto reside en la aplicación de la luz LED complementada con la fórmula avanzada de Philips Zoom, que consigue unos resultados espectaculares en tan solo 45 minutos, mejorando el blanco de tus dientes hasta en 8 tonos. 
 
Enjuague bucal: Usa un  enjuague bucal de efecto prolongado . No al mal aliento y sí al efecto flúor que protege y embellece los dientes. Para la limpieza diaria de la boca. Refresca, elimina el mal aliento y combate la placa bacteriana.
 
Dentífrico  blanqueador : Su fórmula aporta minerales y flúor, que aumentan la resistencia del esmalte.
 
Recontorneado dental : técnica consiste en matizar y pulir los bordes más desgastados de los dientes. El recontorneado es una técnica que no necesita anestesia, es indolora y se termina en una sola sesión. Esta es la nueva técnica de moda en Hollywood.
 
Simpliclear :  La nueva ortodoncia de Vitaldent es transparente, absolutamente invisible. Es el más reciente avance tecnológico en el ámbito de la ortodoncia: el primer sistema de brackets y arcos completamente traslúcidos. Es innovador en su aspecto estético y ofrece un rendimiento excelente, corrigiendo hasta los casos de pacientes más complejos, aseguran sus creadores. 
 
Dentrífico para dientes sensibles : Este producto está especialmente formulado para el cuidado de los dientes y encías más sensibles. Gracias a su contenido rico en vitaminas y flúor activo, su uso continuado reduce la sensibilidad de los dientes al frío y al calor, protegiéndolos de las agresiones externas. Además, previene la inflamación de las encías y su consecuente sangrado. Con acción anticaries y remineralizante.

miércoles, 28 de agosto de 2013

ALIMENTOS QUE AYUDAN A CONTROLAR LAS GRASAS

Cuidar la alimentación y hacer ejercicios son dos factores claves para tratar de eliminar la grasa y evitar que aparezca. Sin embargo, hay alimentos que nos ayudarán más en esta lucha.
 
La grasa es importante para el funcionamiento celular, pero un exceso de la misma se convierte en un serio trastorno para el organismo. Podemos combatirla recurriendo a una dieta saludable y al ejercicio aeróbico entre otros, sin embargo, hay alimentos que son quemagrasas perfectos y nos facilitarán esta labor.
 
¿Sabías que el té verde, además de ser un antioxidante perfecto, ayuda a controlar y quemar las grasas? ¿Y que el ajo, además de sus buenas propiedades para favorecer la circulación sanguínea es, también, un buen aliado para eliminar la grasa?
 
No son los únicos. La cebolla, las frutas con alto contenido en vitamina C, el té verde… hay muchas opciones a las que podemos recurrir.
 
Té verde
La teína que contiene ayuda a acelerar el metabolismo, lo que favorece el proceso de quema de grasas.
 
Ajo
El ajo tiene la propiedad de acelerar el metabolismo y, además, ayuda a regular la insulina, manteniendo a raya los ataques de hambre por falta de glucosa.
 
Cebolla
Tiene propiedades muy similares a las del ajo a la hora de quemar grasas. Cuando el organismo padece una falta de glucosa, tendemos a comer alimentos más grasos. La cebolla ayuda a evitar esa situación.
 
Fruta
Las frutas con alto contenido en pectina, sustancia que elimina del cuerpo toxinas (como las uvas y las manzanas) son perfectas para  eliminar grasas. La vitamina C que contiene frutas como las naranjas, los limones, las frambruesas, la piña o las cerezas, entre otras, también impulsan los procesos que favorecen la quema de grasas.
 
Pescado
Gracias al omega 3 que está presente en el pescado, nuestro cuerpo puede combatir el colesterol y las grasas nocivas.

domingo, 18 de agosto de 2013

LAS MUJERES Y EL PLACER

Las mujeres y el placer
 
Las tablas babilónicas hablan de mujeres que engañaban a sus maridos a escondidas o abiertamente, a menudo gracias a la ayuda de sus amigas, llegando incluso a abandonar el hogar por amor a un hombre. Las sacerdotisas dejaron constancia escrita de preferir la sodomía para no correr el riesgo de quedar embarazadas. Y una joven le reza fervientemente a una diosa para que su amante “dure más tiempo” y la haga disfrutar.
 
Disfrutar o nada
En la Grecia antigua, las mujeres aprovechaban el hecho de que los hombres no conocieran el cuerpo femenino para afirmar que también ellas tenían semen, el cual expulsaban con el orgasmo, y que por lo tanto participaban en la fabricación de los bebés. Así que si los maridos querían un hijo ¡debían darle placer a sus esposas! Cuando los hombres no eran eficientes, se prestaban entre ellas “objetos cuya dulzura es un sueño y cuya rigidez los hombres jamás alcanzan” (texto del siglo III A.C). A las romanas de la antigüedad no les gustaban ni los embarazos ni los niños: para tener relaciones sexuales sin riesgo, no dudaban en hacer capar a sus esclavos más bellos.
La libertad de las mujeres de la Edad Media dependía de su rango social. Las poderosas, pensemos en Isabel de Castilla, se imponían fácilmente a sus maridos, mientras que las plebeyas vivían bajo el mandato del padre y, una vez casadas, del esposo.
En aquella época, los teólogos juzgaban que a partir del momento en que las jóvenes comenzaban a pensar en los hombres y en las relaciones, era normal que se tocaran o que se sirvieran de objetos que imitaban el sexo masculino para calmar sus ardores y mantenerse castas. Si no, llevadas por la irresistible fuerza de la naturaleza, sucumbirían al pecado de la fornicación sin estar casadas.
 
Necesidades insatisfechas
En el Renacimiento existían infinidad de mujeres sexualmente liberadas, que buscaban el placer mediante los gravados con posturas amorosas que adornaban los libros del escritor italiano Pietro Aretino. Ellas se sentaban a horcajadas de sus esposos para aumentar el placer, sirviéndose de objetos, solas o acompañadas de otras mujeres, y burlándose de los hombres que tan pronto se agotaban.
Por otra parte, los teólogos cristianos de aquella época y de la época clásica aseguraban que para que la mujer quedara embarazada más fácilmente debía disfrutar durante las relaciones. Por lo tanto, el marido debía hacer todo lo necesario para que ella alcanzara el orgasmo: volver a empezar si ya había eyaculado o ayudarla con caricias si la relación sexual se mostraba ineficiente. Si aun así la mujer no conseguía el orgasmo debía tocarse a sí misma; si no, habría mantenido relaciones sexuales sin haber hecho todo lo posible para quedar embarazada, lo que se consideraba pecado.
 
¿Dijo respetable?
Sólo en el siglo XIX aparece en ciertos círculos burgueses la idea de que la mujer respetable no debe abandonarse a sus deseos carnales ni comportarse como una prostituta. Y es esta imagen de la mujer sin sexualidad la que ha quedado grabada en nuestro imaginario. Pero es evidente que tanto en el siglo XIX como a comienzos del XX, las mujeres burguesas tenían amantes y disfrutaban de una sexualidad plena y rica, aunque teóricamente debían llegar vírgenes al matrimonio.
Así, la historia nos ha enseñado que las mujeres de nuestra civilización siempre  han sabido alcanzar su orgasmo y que los hombres han hecho de todo por complacerlas.
 

OBTÉN MÁS PODER MENTAL

Los avances de la ciencia revelan cómo puedes volverte más inteligente a cualquier edad...
 
... pero las mejores formas de obtener una mente más aguda e inteligente te sorprenderán.
 
Entrenamiento cerebral para agudizar la memoria. Ejercicio aeróbico para conservar la materia gris. Meditación para perfeccionar las conexiones entre la razón y la emoción. Todo esto suena muy bien, pero es frustrante la cantidad creciente de estudios que identifican formas para pulir el cerebro: no van lo suficientemente lejos. Claro que los ejercicios para mejorar la memoria son mejores para tu cerebro que, por ejemplo, ver programas reality en televisión, pero lo máximo que vas a conseguir es un acceso más fiable a los conocimientos que ya están dispersos por tu corteza cerebral.
 
Si la información no está ahí, ninguna cantidad de entrenamiento cerebral te dirá cómo funciona el sistema de Hacienda Pública, por qué estalló la I Guerra Mundial, la importancia de Las señoritas de Avignon de Picasso o por qué Word acaba de bloquearse. Por no hablar de información que podría mejorar significativamente tu vida cotidiana: ¿No sería maravilloso poder entender y recordar más de lo que lees y escuchas (¿cuál era el truco con las anualidades?), aprender —y retener— nuevas habilidades para mejorar tus perspectivas laborales (¡presentaciones animadas de PowerPoint!), y conectar fragmentos de conocimiento para, por ejemplo, discernir lo que entusiasma a tu jefe?
 
Esto es lo que todos queremos: saber más, entender más profundamente, hacer saltos creativos mayores, retener lo que leemos, ver las conexiones invisibles para los demás... no solo para sacar el máximo provecho de lo que ya tenemos entre las orejas, sino para ser, en dos palabras, más listos.
 
Al mejorar nuestro juego mental, seríamos capaces de ver inmediatamente cuando un vendedor nos está engañando, entender los estudios médicos relacionados con lo que nos preocupa, captar el impacto de la crisis del euro en nuestros ahorros para la jubilación y tomar decisiones más inteligentes en el trabajo, el amor y la vida.
 
Cuando profundizamos en las últimas investigaciones de neurobiología y ciencias cognitivas, un descubrimiento reciente destacó sobre los demás: el coeficiente intelectual, que se creía en gran medida inalterable después de la primera infancia, puede de hecho elevarse. Y no por un par de puntos insignificantes. Según un revolucionario estudio publicado el otoño pasado en la revista Nature, el CI puede aumentar la asombrosa cantidad de 21 puntos en cuatro años, o caer 18. 
 
 
Cómo elevar el coeficiente intelectual
Un coeficiente intelectual superior te puede dar más satisfacciones que ser admitido un grupo de superdotados y poder alardear en tus citas por internet. El CI, medido por una batería de pruebas de memoria funcional, habilidades espaciales y reconocimiento de patrones, entre otras, captura una amplia gama de habilidades cognitivas, de la verbal a la analítica y más allá. Veinte puntos es “una gran diferencia”, dice la científica cognitiva Cathy Price del University College de Londres, quien dirigió la investigación. “Si una persona eleva su CI de 110 a 130, pasa de ser promedio a ser superdotado. Y si cambia de 104 a 84, pasa de ser promedio a estar por debajo de la media”.
 
Su estudio fue hecho com personas de 12 a 20 años pero, teniendo en cuenta los recientes descubrimientos sobre la capacidad del cerebro de cambiar incluso a los 60 y 70 años —la llamada neuroplasticidad— Price cree que los resultados son válidos para todos. “Supongo que el rendimiento en pruebas de coeficiente intelectual podría cambiar de manera significativa en la edad adulta también”, dice. “El mismo grado de plasticidad [que se observa en los adultos jóvenes] puede estar presente toda la vida”.
 
En un estudio reciente, Price y sus colegas documentaron cómo los cambios en el CI están relacionados com cambios estructurales del cerebro. En el 39 por ciento de los sujetos cuyo CI verbal cambió significativamente, escáneres cerebrales aplicados antes y después mostraron un cambio correspondiente en la densidad y volumen de la materia gris (la cantidad de neuronas) en una región de la corteza motora izquierda que se activa al nombrar, leer y hablar. En el 21 por ciento cuyo CI no verbal (cualquier capacidad de solucionar problemas no relacionados con el lenguaje, como el razonamiento espacial) aumentó o disminuyó, también lo hizo la densidad de materia gris en el cerebelo anterior, que se asocia con el movimiento de la mano.
 
Aunque la mayoría de nosotros piensa que las habilidades motoras y las capacidades cognitivas son como el agua y el aceite, varios estudios han descubierto que refinar las habilidades sensomotoras pueden reforzar las cognitivas”. Nadie sabe exactamente por qué, pero es posible que los dos sistemas cerebrales estén más interconectados de lo que creemos”.
Así que, si aprendes a coser o escuchas música clásica, podrías estar elevando tu coeficiente intelectual. 
 
 
La importancia de la memoria a corto plazo
Aunque trabajar con la memoria a corto plazo, básicamente el bloc de notas del cerebro, ha sido considerado solo uno de los componentes del índice de inteligencia general, investigaciones recientes muestran que en realidad puede ser la palanca para aumentar la inteligencia en general.
 
En una de las mayores sorpresas de la investigación sobre inteligencia, científicos dirigidos por Susanne Jaeggi y Martin Buschkuehl de la Universidad de Michigan descubrieron que la memoria a corto plazo puede ser la base de la inteligencia en mayor medida de lo que se sospechaba.
 
Entrenaron a voluntarios adultos en una difícil prueba de memoria a corto plazo: los voluntarios escuchaban una cadena de letras al mismo tiempo que veían una serie de pantallas de ordenador con un cuadrado azul en lugares diferentes; luego tenían que indicar cuando la letra hablada o la posición del cuadrado coincidían com la de alguna pantalla anterior. Mientras más trabajaron la memoria a corto plazo, mayor fue la mejora en la forma más pura de la capacidad intelectual, la inteligencia fluida, la capacidad de razonar y resolver problemas de manera independiente de los conocimientos existentes.
 
(La parte de la prueba de razonamiento utilizó las llamadas matrices progresivas: ver tres configuraciones geométricas y elegir cuál de las muchas opciones siguió el patrón). En junio pasado, el equipo de Michigan obtuvo los mismos resultados en niños en edad escolar, lo que demuestra que el entrenamiento de la memoria impulsa el rendimiento en las pruebas de inteligencia, por lo que podría ser el camino más seguro para lograr un CI más alto.
 
“Existe cierta controversia sobre si el entrenamiento cerebral puede mejorar la cognición”, dice el neurocientífico Eric Kandel, de la Universidad de Columbia, que compartió el Premio Nobel 2000 de Medicina por descubrimientos acerca de los fundamentos celulares y moleculares de la memoria. “Pero si realmente trabajas la memoria, como por ejemplo memorizando poesía —los sonetos de Shakespeare funcionan— es probable que mejoren algunos aspectos de tu función cognitiva”.
 
La neuroimagen ofrece pistas sobre cómo los ejercicios de memoria puede mejorar la inteligencia pura. Durante el entrenamiento de la memoria, según muestran los escaneos cerebrales, varias regiones (la corteza prefrontal lateral, la corteza parietal inferior, la corteza cingulada anterior y los ganglios basales) se vuelven más activas, lo que indica que estas regiones están involucradas en la memoria. Lo interesante es que esas mismas regiones también entran en acción cuando el cerebro razona y piensa.
 
“Soy cautelosamente optimista de que estamos viendo efectos reales en estos estudios de entrenamiento de la memoria”, dice el psicólogo Jason Chein, de la Universidad de Temple. En su trabajo ha descubierto que los adultos que entrenaron con una tarea compleja de memoria operativa durante cuatro semanas experimentaron mejoras significativas en comprensión de la lectura.
La clave para este tipo de beneficios es el “entrenamiento intensivo”, dice Kandel, y no exactamente el remedio rápido que nos cuentan que podemos obtener al comer arándanos o beber zumo de granada. En su lugar, la inteligencia proviene de tener más sinapsis (conexiones entre neuronas). La creación de nuevas neuronas (neurogénesis) y sinapsis hace que el aprendizaje
sea posible.
 
 
Presta atención
El otro elemento cerebral que puedes entrenar para aumentar tu CI es la atención. Los neurocientíficos han demostrado una y otra vez que la atención es la condición sine qua non para el aprendizaje.
 
Los efectos sobre la mejora en la atención podrían explicar por qué los medicamentos estimulantes como Ritalin y Adderall ayudan a algunas personas a recordar. Ambos estimulantes aumentan el nivel de dopamina —la sustancia neuroquímica que produce la motivación y la sensación de recompensa— en el cerebro, lo que hace que sea más probable que la tarea en cuestión retenga tu atención.
 
Asimismo, se ha demostrado que los juegos de acción y los de estrategia mejoran memoria y atención. Otro medio para el mismo fin, según Price, de la UCL, es la pasión. Si no te importa lo que estás leyendo, viendo u oyendo, no lo retendrás.
 
 
Los hábitos clave para fomentar la capacidad intelectual
Si bien mejorar el cerebro requiere trabajo, la buena noticia es que hay algunos medios para lograrlo.
 
- Ejercicio aeróbico. Caminar 45 minutos al día, tres veces a la semana estimula la producción de BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que promueve la generación de nuevas neuronas y sinapsis subyacentes en el aprendizaje. Científicos dirigidos por Arthur Kramer, de la Universidad de Illinois y Kirk Erickson, de la Universidad de Pittsburgh, han mostrado que el ejercicio incrementa la materia gris en la región del hipocampo que procesa nuevos conocimientos, en particular la relación entre las diferentes piezas de información que forman recuerdos complejos. Tal vez no eleve tu CI, pero atiborrarte la corteza cerebral con más información seguro que te volverá más erudito.
 
- Siestas. En un estudio de 2010, el profesor de psicología Matthew Walker y sus colegas de la Universidad de California descubrieron que una siesta puede elevar la capacidad intelectual. Los estudiantes que se echaron una siesta de 90 minutos a las 2 de la tarde después de una tarea pesada para el hipocampo —aprender los nombres de cerca de 120 rostros nuevos— aprendieron nuevos nombres después de la siesta y mejor.
 
“En las personas que se quedaron despiertas se produjo un deterioro de la capacidad de memoria, perouna siesta restauró dicha capacidad a niveles aún más altos que los de antes de dormir”, dice Walker. Los electroencefalogramas, electrodos que registran la actividad cerebral, indican cómo sucedió. La cantidad de estallidos de actividad eléctrica llamada husos de sueño que las personas experimentaron durante las siestas pronosticó lo mucho que su capacidad de aprender mejoraría al despertar.
 
Walker sospecha que los husos de sueño indican la actividad que ayuda a pasar la información del hipocampo al córtex para su almacenamiento permanente. Es como mover datos de una memoria USB a un disco duro, lo que “consolida en almacenamiento a largo plazo la información que descargas y te deja una capacidad de USB (hipocampo) renovada para absorber nueva información”, dice Walker. Mientras mejor trasladamos la información del hipocampo (lugar de almacenamiento inicial) a la corteza (sitio de almacenamiento a largo plazo), más información podemos obtener cuando la necesitamos.
 
- Mente en blanco. Utilizando una resonancia magnética funcional, científicos de la Universidad de Tohoku en Japón midieron el flujo sanguíneo cerebral de 63 voluntarios a quienes pidieron que mantuvieran la mente en blanco. Aquellos con el mayor flujo de sangre en la materia blanca que conecta una neurona a otra obtuvieron la puntuación más alta en una tarea que les exigía generar con rapidez nuevas ideas, según informaron los investigadores en la revista PLoS ONE. Como la creatividad surge de ver conexiones que otros pasan por alto, es lógico que aumentar la actividad de la sustancia blanca al permitir que descanse el cerebro promueve la creatividad. Así que suelta el móvil y deja el cerebro ocioso.
 
- Cafeína. Una descarga de café puede aumentar la agudeza de tu mente, según un estudiode 2011 publicado en la revista Nature Neuroscience que halló que la cafeína fortalece las conexiones cerebrales. Ratas tratadas com inyecciones de cafeína en cantidad comparable a la de dos tazas de café registraron una mayor actividad eléctrica entre las neuronas de la sección del hipocampo llamada CA2, según descubrieron Serena Dudek y sus colegas del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Medio Ambiental. Una conectividad más fuerte implica mejor aprendizaje y memoria.
 
- Un segundo idioma. Cuando un cerebro que habla con fluidez dos idiomas elige entre, por ejemplo, el español y el francés, los circuitos corticales que contienen ambos idiomas se activan. La corteza prefrontal debe entonces intervenir para elegir la palabra adecuada. El entrenamiento que la corteza prefrontal tiene con el bilingüismo se traslada a otras funciones, puliendo tales habilidades para el desarrollo del CI como la resolución de problemas y el cambio de atención.
 
- Ciertos alimentos. Mientras que una dieta saludable se asocia com un menor riesgo de padecer Alzheimer, diabetes y accidentes cerebrovasculares, no existen pruebas sólidas de que ciertas vitaminas o alimentos con alto contenido de antioxidantes eleven la inteligencia. Sin embargo, los científicos tienen la esperanza en algunos ingredientes exóticos. Por ejemplo, algunos estudios sugieren que la cúrcuma y el zumo de granada podrían mejorar la memoria u otros aspectos de la función cognitiva.

EL PAN...¿ENEMIGO O AMIGO?

El pan... ¿enemigo o amigo?
 
Si quieres bajar de peso, no es necesario que lo elimines, pero debes elegir el de granos enteros y descartar el blanco
Para muchas de nosotras, el pan es uno de los alimentos más deseadas y una tentación que a veces es imposible controlar. Sin embargo, tan pronto comenzamos una dieta -que es mejor llamar un régimen de alimentación que cambie nuestros hábitos para perder peso y mejorar nuestra salud-, la presencia del pan se convierte en un enemigo al que de pronto tememos y no sabemos qué hacer con él. A pesar de ello, todos los nutricionistas y médicos explican que es perfectamente aceptable hacer dieta sin dejar de comer pan.

Hablan los expertos

"Una dieta con un consumo correcto de carbohidratos complejos (vegetales y panes integrales) es aceptable", explica el famoso nutricionista Dr. Stephen Gullo, quien, sin embargo, aconseja consumir un mínimo de alimentos hechos de harina blanca, "que son calorías vacías y nos hacen retener agua". El Dr. Gullo añade que "siempre debemos escoger el pan hecho con granos enteros o multigranos, como el de trigo entero (whole wheat) o galletitas crujientes de rye, como las que se comen en Escandinavia".

Hablando con otros expertos, hasta en las dietas de Weight Watchers se permiten cuatro rebanadas diarias de pan, pero es mucho mejor que sean "panes de granos enteros y de harinas no procesadas".
 
Errores...
Un error que cometen muchas personas pesadas de peso es comer una cantidad exagerada de carbohidratos simples (pan, pasta, pizza, pasteles, etc.), sin beneficio nutricional, que se convierten en azúcares y grasas. Si estas no se "queman" con ejercicios, "se depositan en la cintura y el estómago", creando una gordura que es perjudicial para la salud.

Según el dermatólogo y nutricionista Dr. Nicholas Perricone, cuyas dietas son seguidas por millones de personas en todo el mundo, "a muchas mujeres que viven solas les es más fácil preparar un sándwich o un croissant con mantequilla, que cocinar una pechuga de pollo al horno.  Ellas deben usar los productos de granos enteros que se elaboran hoy día, y reducir al máximo el consumo de pan blanco, que inflama los tejidos. Además, pueden comprar alimentos ya cocinados en el supermercado, que las ayuden a hacer sus comidas balanceadas y más fáciles, aunque cuidando que no tengan exceso de sal". Todo es mejor que "llenarnos de pan, pizza o pasta. Esas tres 'P' son un peligro cuando estamos deseando perder peso".

Las calorías del pan

* 2 rebanadas de pan de trigo entero - 140 calorías
* 2 rebanadas de pan de harina blanca - 160 calorías
* 2 rebanadas de pan de trigo entero light - 80 calorías
* 2 rebanadas de pan blanco light - 90 calorías
* 1 panecillo blanco de hamburguesa - 120 a 150 calorías
* 1 bagel regular - 289 calorías
* 1 bagel de trigo entero - 260 calorías
* 1 muffin inglés clásico - 120 calorías
* 1 muffin inglés de multigranos - 100 calorías

Lo importante... Es saber planear cuándo y cómo vas a comer pan, organizar tus alimentos y consumirlos con moderación. Comer pan hecho con granos enteros, con fibra y, si es posible, light, con menos calorías, es parte de una dieta perfectamente balanceada. Ingerirlo en el desayuno y en el almuerzo es lo más aconsejable, ya que vamos a "gastar" esas calorías con la actividad que tengamos durante el día.

lunes, 5 de agosto de 2013

MITOS SEXUALES

Las rubias gustan másLas rubias gustan más
En un experimento realizado por el investigador Viren Swami se observó que los hombres no consideran más atractivas a las mujeres rubias. En el estudio se sitúo en un pub inglés a una mujer rubia, una morena y una castaña. Aunque más hombres se acercaron a la mujer rubia; la mayoría de ellos reconocieron que no lo habían hecho por considerarla más atractiva, sino porque les parecía que por su color de pelo sería más promiscua o vulnerable.
Para Swami esto confirmó que los hombres suelen considerar más atractivas a las morenas, pero se dejan llevar por los estereotipos de los medios de comunicación.
 
Los celos son malos
Aunque considerados normalmente como uno de los principales motivos de las rupturas matrimoniales, los celos o más concretamente incrementar la inseguridad de nuestra pareja es uno de los métodos que los terapeutas recomiendan cuando una pareja alcanza en la cama el umbral del aburrimiento.
 
El sexo es deporte
Según un estudio publicado en el 2007 por la revista 'American Journal of Cardiology', el sexo puede considerarse un ejercicio físico, si bien sería uno suave como el equivalente a pasear a ritmo de marcha. Para llegar a esta conclusión los investigadores midieron las variaciones de ritmo cardíaco y presión arterial en dos grupos de personas que realizaban actividades totalmente diferentes. Mientras al primer grupo se le pidió que realizara ejercicios en un gimnasio, al segundo se le midió mientras realizaba actividades sexuales. Los resultados acabaron dando la victoria a las máquinas.
 
Las guapas ligan más
Según los estudios desarrollados por la psicóloga estadounidense Mónica Moore, el grado de conquistas de una mujer no está directamente relacionado con su belleza, sino con el número de señales no verbales que mande a un pretendiente. Tras realizar un estudio en varios bares con más de 200 mujeres diferentes, Moore comprobó que no resultaban más atractivas aquellas consideradas más guapas, sino las que sabían mandar las señales adecuadas.

PISTAS PARA NO ENGORDAR EN VERANO

Nutrición y verano
 
El verano está lleno de placeres. Algunos exentos de contraindicaciones (leáse siesta, sobremesas con charla convertidas casi en terapia, la divina sensación de tranquilidad que aporta contemplar el mundo desde lejos y sin ordenador…). Sin embargo, hay otros tantos que tienen efectos secundarios, sobre todo los que tienen que ver con la comida. Una tarde que no termina en una de las terrazas de moda, aperitivos que se encadenan con comidas al borde del bar, tapeos que se convierten en cena o jornadas intensivas de trabajo que posponen la hora de la comida y nos invitan a picar (y pecar) entre horas de forma poco, o nada, saludable.

Sobrevivir a estos maravillosos momentos sin ganar kilos de más es posible. Es una cuestión de cabeza, equilibrio y de manejar las reglas de oro nutricionales que te permiten compaginar tu faceta de socialité con la de mujer concienciada con la dieta healthy. Qué bebidas pedir si vas a pasar una tarde en una terraza (sí, puedes beber refrescos light pero, tal y como recomienda Valeria Castagna, de Clínica Ravenna, “tomarlos lejos de las comidas para que no interfieran en la absorción de nutrientes”). Con qué aperitivos acompañarlas: “Los encurtidos sólo aportan 14,8 calorías cada 100 gramos”, puntualiza Paula Rosso de Corporal M+C.  O qué raciones elegir si decides cenar de tapeo (las opciones son más extensas de lo que parece, tal y como nos cuenta María López de  Medicadiet. A saber: sepia a la plancha, pulpo a la gallega, gambas o langostinos, jamón ibérico, mejillones al vapor…).

Refrescos light, ¿sí o no?
 Con un refresco light o zero conseguiremos “refrescarnos pero sin aportar calorías”, reseña María López, de Medicadiet. Y es que las adictas a las versiones sin azúcares de sus refrescos favoritos (como Diane Kruger) están de enhorabuena porque, tal y como señala Valeria Castagna, de Clínica Ravenna, “son una opción más con la que incorporar la cantidad necesaria de líquido que debemos beber durante el día”. Pero advierte: “No debe tomarse más de un litro al día”. Y añade una última recomendación: “Es mejor tomarlos lejos de las comidas para que no interfieran en la absorción de nutrientes, especialmente el calcio”.

El agua, con limón
Aunque los expertos no desaconsejan la ingesta de bebidas light, hay una realidad evidente en la que todos coinciden. “Lo más recomendable es el agua mineral”. Sin embargo, como somos conscientes de que esta bebida puede resultar aburrida, pedimos alternativas igual de healthy. Agua con gas o gaseosa, ambas con una rodaja de limón.“Nos ayudará a tener mayor sensación de saciedad”, apunta Paula Rosso, de Corporal M+C. ¿Otra alternativa súper recomendable y sana? “Escoger un té y pedirlo con hielo”. O una bebida isotónica sin azúcar. “Son una buena opción, sobre todo en esta época para recuperar electrolitos y mantener óptima nuestra hidratación”.

Cuidado con los zumos
Damos por hecho de que eres consciente de que los zumos envasados no son la opción más recomendable. “Son generalmente ricos en azúcares y conservantes”,apunta la experta de Medicadiet. Sin embargo, la alternativa en la que se suele pensar inmediatamente cuando se habla de zumos es en los naturales. Un opción con la que, si hablamos estrictamente de calorías, hay que tener cuidado. “Si queremos saciarnos con un zumo se utilizará mucha cantidad de fruta, casi el doble que si la consumiéramos entera. Y es ahí donde sumamos calorías sin darnos cuenta”, nos cuenta Castagna.

Zumos naturales, por la mañana
Aunque los zumos naturales son una opción súper saludable, Valeria Castagna nos da otra indicación si lo que queremos es controlar las calorías y las comidas que hacemos a lo largo del día. “Aportan fructosa, que es el azúcar de la fruta, y esta tiene un alto contenido glucémico, por lo que suele provocar ganas de comer al poco tiempo”. De ahí que Rosso recomiende tomar los zumos naturales durante la mañana o al mediodía. “Los zumos tienen mayor índice glucémico que tomar una pieza de fruta, esto eleva la insulina, que es una hormona ahorradora, así que no debemos tomarlos a cualquier hora ni en todo momento”, añade la experta.

Sin alcohol, gracias
  Verano, sol… y cañas. Las cañas son al verano como la playa o el helado de fresa por lo que resulta difícil (y nada recomendable, sobre todo si hablamos de placer) evitar su consumo. Sin embargo, existen alternativas para cuidar la dieta. O bien su versión sin alcohol –“Aportará las cualidades de la cebada sin las calorías del alcohol”, afirma Rosso–, o mezclar la versión con alcohol con casera. “Así conseguiremos tomar el doble de cantidad sin aportar las mismas calorías. Lo mismo ocurre con el tinto de verano con casera”, añade María López .

Alterna, alterna
 Pasar una tarde en una terraza puede resultar tremendamente placentero, aunque a la hora de llegar a casa, en ocasiones, se experimenta un gran sensación de pesadez y malestar, sobre todo después de haber encadenado una bebida con otra. Para evitarlo (y para evitar también saltarnos la cena con las consecuencias que eso tiene), la experta de Medicadiet aconseja “pedir una botella de agua como primera bebida para quitarnos la sed y conseguir que los demás refrescos nos duren más tiempo. También puedes continuar la tarde alternando refrescos con botellas de agua fría”.

Aperitivos healthy
Sí, hay otras alternativas (sanas y bajas en calorías) a las patatas fritas y a las aceitunas a la hora de acompañar una bebida en una terraza de verano. “Boquerones en vinagre con picos de pan, berberechos con limón o un pincho que lleve rebanada de pan y un poco de tomate con jamón serrano o atún”, enumera la experta de Medicadiet, que también propone mozarella o queso feta con crudités de verduras.

Encurtidos, por favor
Pepinillos, cebolletas, guindilas, berenjenas encurtidas… “Solo aportan 14,8 calorías cada 100 gramos”, aconseja Paula Rosso de Corporal M+ C, que también recalca que tienen un alto contenido en fibra. Eso sí, aunque en general los encurtidos son hipocalóricos, es necesario advertir que las aceitunas son bastante calóricas. “Un puñado de cinco aceitunas aporta la misma grasa que una cucharada de aceite”, afirma la experta de Medicadiet. ¿La alternativa perfecta? Los frutos seco.s. “Sobre todo si no están fritos. Nueces, pistachos, almendras o avellanas. Aportan ácidos grasos esenciales y minerales como calcio y hierro”, afirma. Eso sí, es necesario controlar la cantidad y “no pasarnos de un puñadito”, puntualiza la experta.

Tarde de terraza…
Tarde de terraza, noche de cena ligera. Pero de cena. Porque haber bebido y picado algo por la tarde no implica saltarse una comida principal. “La cena dependerá de lo que hayas tomado de aperitivo durante la tarde. Si has comido más proteína, la reduciremos en la cena. Si tenemos la sensación de haber tomado mucha grasa, intentaremos hacer una cena con la mínima cantidad de grasa”, nos cuentan desde Medicadiet, que apuntan una norma general: "Antes de dormir es importante tomar algo de proteína: carne, pescado, huevo, lácteos y algo de hidratos de carbono, verdura, fruta y cereales".

Proteínas antes de dormir
“Tras una tarde de alimentos ricos en sodio y bebidas con gas, es muy recomendable tomar, al menos, un lácteo (puede ser un yogur o un queso de Burgos), algo de fruta o verdura y un poquito de pan tostado integral con algo de proteína magra como jamón o pavo cocido, mejillones o un huevo revuelto”, recomienda López. Otra de las máximas la firma Paula Rosso, que recomienda una cena baja en hidratos de carbonos. “Dos buenas opciones serían un buen aporte proteico lo más magro posible o un caldo depurativo que nos aporte minerales y nos ayude a drenar líquidos”, añade.
 
Aperitivos
Ir de tapas, otro gesto que habla de verano (y de calorías de más si no se controla). Sin embargo, elegir raciones bajas en calorías es posible. “Es importante pedir  platos en los que estén presentes las proteínas, las verduras y los hidratos de carbono. Y controlar las grasas evitando fritos y rebozados”, recomienda María López. ¿Cómo? Con ensaladas de pimientos con ventresca, salmorejo, pimientos de padrón, sepia a la plancha, pulpo a la gallega, gambas o langostinos, jamón o lomo ibérico, lacón, un revuelto de setas, espárragos, mejillones o almejas al vapor.. y nada de salsas ni patatas. “El hidrato de carbono estará presente en el pan”, añade la experta. Y, siempre, cumpliendo a rajatabla otra máxima que nos confirma Paula Rojas de Clínica Ravenna. “Lo importante es la medida, no comer de más”.
 
El día después
Aunque hayas cumplido todas las máximas anteriores, es muy probable que hayas consumido más grasa de lo normal. Precisamente por eso, tras una cena a base de tapas, al día siguiente es recomendable evitar la proteína grasa (aportada por el queso, el cerdo, el cordero o el pescado azul) y controlar el aceite de oliva con el que aliñas tus comidas. ¿Una buena alternativa? “Un pollo asado con patata panadera o un pescado al horno con verduras. Si lo condimentas con limón y especias, no necesitarás aceite”, nos recomiendan desde Medicadiet.
 
De 8 a 15 horas
Otro de los grandes placeres del verano (para muchas, no para todas) es la jornada intensiva que se prolonga hasta más allá de las tres de la tarde y nos hace comer a horas que en cualquier día de invierno consideraríamos aptas para una merienda. Un placer que también puede pasar factura a nuestra dieta. “Mi recomendación es hacer dos pequeñas tomas durante la mañana: un yogur desnatado o una tarrina de queso de Burgos, una o dos piezas de fruta, dos rebanadas de pan de molde con jamón cocido, serrano, pavo o dos quesitos light…”, aconseja López. Rosso, por su parte, añade a la lista frutos secos, gelatina dietética y mucho líquido “como agua, infusiones o bebidas light para engañar al estómago y que disminuya la sensación de ansiedad”.
 
¡Quiero un yogur helado!
Aunque un helado desnatado  siempre resulta menos calórico que un postre tradicional como unas natillas, los expertos coinciden en afirmar que los helados deben ser caprichos de verano puntuales y no un hábito diario ya que tienen altos contenidos en grasa saturada y azúcares simples. Sus alternativas más healthy son los polos helados de frutas (son lo que menos cantidad de grasa tienen) y los yogures helados desnatados (los tradicionales helados de yogur son prácticamente igual de calóricos que un helado tradicional). Y si te apuntas a un postre DIY, Medicadiet nos da la fórmula: “Congela tu yogur desnatado cremoso o añádele trozos de fruta si quieres”.
 
¡Cuidado con los granizados!
Horchatas y granizados, otros dos enemigos difíciles de distinguir en verano si hablamos de calorías (que no de placer). “Tienen un alto aporte de azúcares. Un vaso de horchata o granizado contiene de media cuatro cucharadas soperas de azúcar. Por este motivo no pueden considerarse ligeras ni tampoco aptas para hidratarse”, señala María López.

viernes, 2 de agosto de 2013

DISIMULA EL RICTUS

Las arrugas que forman el rictus de la boca dan un cierto aire de tristeza al rostro pero se pueden disimular fácilmente. Bastará con que apliques un corrector blanco justo encima y lo difumines bien antes de aplicar la base de maquillaje de tu tono. Esto dará una cierta luminosidad a la zona y hará que las arrugas apenas se noten.

CÓMO DESARROLLAR TU SEXTO SENTIDO

En opinión de los expertos, los genes influyen en el desarrollo de la intuición, pero  no son determinantes, porque intuir significa acumular información y aprender a interpretarla y eso es algo que está al alcance de todos.
  • Se nace con ella. La intuición es un mecanismo de supervivencia que tenemos al nacer. El problema es que esa vocecilla interior se va silenciando a medida que empezamos a basar nuestras opiniones en la lógica. El psicólogo Jean Piaget creía que empezamos la vida siendo niños intuitivos y que acabamos convirtiéndonos en adultos analíticos.
  • Aprende a ejercitarla. La primera medida es dar mayor importancia a las sensaciones que tenemos -¿esa persona te hace sentir cómodo? ¿te inspira confianza?¿por qué?- y a las reacciones de nuestros cuerpo-sientes un nudo en el estómago cuando "husmeas" un peligro, los ambientes que te producen rechazo te ponen nervioso/a, etc.-.
  • Avisos que no atienden a la razón. "No estamos programados del todo, hay decisiones que se toman al margen de la razón", afirma el pensador Eduar Punset. Sin ser conscientes, el cerebro de las personas intuitivas recopila datos, detalles sutiles, muchas veces, que al conectarse envían un mensaje al que hay que estar atento. Es lo que sucede cuando llevamos al niño al medico porque le notamos algo raro, un pescador predice el tiempo que hará con solo mirar al cielo o tenemos un pálpito de que algo le pasa a  un buen amigo, cogemos el teléfono para llamarle  y suena. Es él.
  • Confía en ti. Aunque todos tenemos cierta capacidad auditiva, para desarrollarla hace falta confiar en un mismo. Si piensas que puedes fiarte de ti, te sera mucho más fácil percibir las señales que envía tu voz interior.
  • No es infalible. "Aunque la intuición aveces falla, por lo general conduce a más aciertos que equivocaciones", dice el sociólogo Robyn Sandy. "Probamos por medio de la lógica pero descubrimos por medio de la intuición", sostenía el prestigioso matemático Henry Poincaré. En esa línea se posicionaba Albert Einstein cuando decía que "hay un chispazo de conciencia , llámese intuición, que trae la solución sin que uno sepa cómo o por qué".

PLAN DE LIMPIEZA HEPÁTICA

El hígado es, junto con tus riñones, el principal órgano depurador de nuestro organismo, el encargado de "limpiarnos" por dentro.
  • En ayunas: A  primera hora de la mañana es cuando estos órganos están más activos. Aprovecha ese momento para tomar un vaso de agua con zumo de limón. A fin de arrastrar las toxinas y los productos de desechos acumulados. Intenta beber 2 litros de líquidos -agua, infusiones, caldos, etc,-a lo largo del día.
  • En el desayuno: Para activar el hígado ya de buena mañana, acompaña el desayuno con zumo de pomelo con miel. La vitamina C de los cítricos es esencial si sufres de una enfermedad inflamatoria -hepatitis, cirrosis, etc.-. ¿Te medicas? En ese caso, opta por el zumo de naranja, ya que el pomelo interfiere en el aprovechamientos de un buen número de fármacos.
  • En la comida y en la cena: No debería fallar alguno de los alimentos de mayor poder depurativo: alcachofas, apio, endivias, escarola, rúcula, berenjenas, espárragos trigueros, verduras de la familia de la col, etc. Los vegetales más ricos en sustancias protectoras del hígado son fáciles de reconocer porque tienen un sabor ligeramente amargo.

jueves, 1 de agosto de 2013

¿QUÉ RIESGO TIENES DE SUFRIR DIABETES?

Hay una serie de factores de riesgo que nos predisponen a padecer esta enfermedad. Estos son los mas decisivos:
EDAD : Las posibilidades de sufrir diabetes se disparan a partir de los 45 años. Cuando se llega a esta edad, por lo tanto, es conveniente aumentar  las precausiones.
SOBREPESO Y OBESIDAD : Pesar más de la cuenta suponer al páncreas un esfuerzo.
HERENCIA : Cuando los padres o algún hermano/a sufren diabetes, aumentan las posibilidades de sufrirla.
DIABETES GESTACIONAL: Las mujeres que sufrieron diabetes en el embarazo o dieron a luz niños con un peso superior a los 4 kilos también también tienen un riesgo mayor.
TENSIÓN ALTA : Tener valores superiores a 140/90 mmHg también nos predispone a sufrirla.
COLESTEROL : Lo mismo ocurre cuando el colesterol HDL ("bueno") está bajo (menos de  35mg/dl) o los triglicéridos están altos (más de 250 mg/dl).

PIES CON DUREZAS

 
Para eliminar las durezas de los pies dales un baño frotándolos con piedra pómez. Después, una vez bien secos, fricciónalos varias veces con 40 gramos de vaselina mezclada con 1 o 2 gramos de ácido salicílico y unas gotas de zumo de limón fresco. Si eres constaante, las durezas de tus pies se mantendrán a raya.