UndercoverLovers.com, una página de contactos para hombres y mujeres casadas, llevó a cabo una encuesta entre sus miembros para averiguar cuánto peso habían perdido desde que comenzaron su otra "relación".
De las 1.500 mujeres encuestadas, el 62 por ciento perdió unos 5 kilos. Mientras que el 53 por ciento de los 1.500 hombres encuestados perdió casi 3 kilos. La encuesta atribuye dicha pérdida de peso a la quema de calorías durante el sexo y a otras actividades físicas íntimas.
"Cuando no estamos contentos comemos más y de un modo poco saludable", explica Emily Pope, portavoz de UndercoverLovers.com. "Muchos de nuestros miembros han soportado años, y en algunos casos décadas, de infelicidad marital antes de embarcarse en su aventura. La alegría instantánea y el subidón de autoestima que muchos experimentan al tener un nuevo amor, aviva el deseo de lucir lo mejor posible, y esto motiva la pérdida de peso", añade Pope.
Pero no todos los expertos están de acuerdo con los hallazgos de esta investigación. Según el psicólogo Jeff Gardere, "es más probable que la pérdida de peso se deba a un factor poco saludable, el estrés". "No importa lo divertido que pueda ser tener ligues de una noche o relaciones adúlteras, el estrés de andar a escondidas, de mentir a su cónyuge y de que no te cacen es tremendo", cuenta Gardere en su blog sobre Divorcios del Huffington Post.
Además, sentirse culpable después del acto sexual conlleva un estrés adicional, y toda esta tensión podría poner en riesgo la salud del infiel y hacerle más vulnerable a las enfermedades.
Otro peligro es el efecto yo-yo. Según la nutricionista Barbara Mendez "cuando nos enamoramos se nos quita el apetito, pues la dopamina que generamos cuando somos infieles actúa igual. Pero dura poco, cuando la cosa se enfría, recuperamos lo perdido".
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