Revisamos las investigaciones realizadas durante décadas para actualizar los conocimientos existentes sobre los alimentos y su relación con la salud.
Caldo de pollo |
El remedio favorito de la abuela contiene cisteína, un compuesto que
ayuda a reducir la mucosidad y a aliviar la congestión. Una ración
también puede ayudar a reducir la inflamación de los pulmones.
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Yogur |
El yogur fresco y cremoso, así como otros productos lácteos, tienen
un alto contenido de cinc, que favorece el sistema inmunológico.
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Cítricos y bayas |
La vitamina C no previene los resfriados, pero los estudios demuestran
que consumir alimentos con alto contenido de esta vitamina te puede
ayudar a recuperarte más rápido. también tiene un ligero efecto
antihistamínico, lo que puede reducir los síntomas nasales.
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Especias |
El ajo, la cúrcuma, la guindilla y otros sabores fuertes pueden ayudar a
descongestionar la nariz y los senos.
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Carne roja y ostras |
Elígelas como tu fuente de proteína: contienen buena cantidad de cinc.
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Alcohol |
Aunque debes de beber muchos líquidos cuando tienes un refriado
o una gripe, aléjate del alcohol. El vino, la cerveza y los licores dilatan
los pequeños vasos sanguíneos, lo que hace que te sientas congestionado,
y disminuye la capacidad del cuerpo de combatir la infección.
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