miércoles, 5 de mayo de 2010
DISCUTIR MIENTRAS CAMINAN
Cada vez que tu y tu hombre tengan un asunto difícil sobre el que discutir, en lugar de hacerlo sentados en el sofá o bebiendo un café en un restaurante, háganlo caminando. Las investigaiones científicas han demostrado que el movimiento libera endorfinas, sustancias químicas cerebrales que agudizan la concentración, al mismo tiempo que reducen los nivelesde cortisol, la hormona relacionada con el estrés. Así que ya sabes: todo lo que tengas que decirle, no importa cuán serio serio y delicado sea, díselo caminando... La plática será más serena, más relajada, más razonable.
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