ULMARIA

La ulmaria , una planta que también se conoce como "reina de los prados" porque sus bellas flores despuntan entre la hierba de las praderas, tienen numerosas aplicaciones medicinales:

Fiebre
La infusión de ulmaria rebaja la fiebre y alivia los síntomas gripales. Para ello, emplea una cucharadita de las flores por vaso de agua hirviendo. No utilices este remedio para bajar la fiebre en niños.

Dolores reumáticos
Externamente, la ulmaria calma el dolor reumático al tiempo que ayuda a desinflamar las articulaciones. Úsala en decocción, hirviendo durante un cuarto de hora 30 gr, de sumidades florales por litro de agua. Antes de que el preparado se enfríe, empapa una compresa en el y aplícala en la zona adolorida.

Celulitis
Su marcado efecto antinflamatorio unido a su potente acción diurética y depurativa convierten a esta planta eficaz remedio anticelulítico. Toma la planta en infusión.

Pelo graso
La cocción de ulmaria, aplicada como agua del último enjuague, elimina de forma progresiva el exceso de grasa en la raíz del cabello y mejora el estado de las demartitis del cuero cabelludo.

FICHA
PROPIEDADES
. Antinflamatoria
. Diurética.
. Calmante.
. Febrífuga.
. Astringente.

DOSIS
. Adultos: en infusión, emplea una cucharadita de las flores por taza de agua hirviendo. En tintura, toma 2-4 ml diluidos en agua

PRECAUCIONES
. No tomes esta planta si eres alérgico a la aspirina, te han prescrito anticoagulantes o sufres una úlcera gastroduodenal.

El remedio infalible
EL CALMANTE ESTOMACAL MÁS INOCUO
La ulmaria protege y fortalece las paredes del estómago y del intestino, lo que la convierte en la gran aliada de las personas que son propensas a las indigestiones, padecen de exceso de acidez o sufren gastritis o diarreas. Tómala en infusión combinada con manzanilla o con menta en caso de indigestión y, con regaliz, para tratar la acidez. Si bien su acción es rápida, los mejores resultados se obtienen tras su uso prolongado.

Otros usos
COCINA. En la Edad Media, la ulmaria se utilizaba para dar sabro al aguamiel, una bebida que se obtenía de la fermetación de este dulce alimento. Según se recoge en tratados herbales de aquella época "el olor que de ella se desprende alegra el corazón y deleita los sentidos".