MANTEN EL HAMBRE BAJO CONTROL



Desayuno

 Mantener el hambre bajo control depende de lo que comes en el momento oportuno. Aprende a hacerlo con nuestro reloj alimenticio... a prueba de fallos
Desayuna 30 minutos después de despertarte para reponer los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, sé cautelosa con ellos, ya que contienen mucha azúcar. Una opción es el revoltillo de huevos con tostadas, porque la proteína te mantiene llena.

 

Merienda a media mañana

Para darle un impulso a la mañana y ayudarte a terminar bien tu jornada laboral, opta por una fruta. Bridget Benelam, nutricionista de la British Nutrition Foundation, sugiere las bananas, ya que contienen potasio y son extremadamente energéticas; también las manzanas y el melón, que aportan fibra y minerales sin elevar tu consumo de calorías.

 

Almuerzo

Normalmente tu cuerpo está listo para el lunch cuatro horas después de desayunar, pero para evitar el sopor después de almorzar, necesitas algo fresco y con poca grasa. Cómete una papa asada con atún y maíz tierno, o una ensalada de pollo, recomienda Benelam. “Estos alimentos contienen minerales, como el hierro, que ayudan a mantener tu cerebro funcionando”, agrega la nutricionista.

 

Merienda a media tarde

Cuando llegamos a esa hora, a menudo se nos antoja algo dulce. Pero es mejor buscar algo nutritivo que te frene esos antojos. Bridget Benelam, nutricionista de la British Nutrition Foundation, sugiere cambiar los deliciosos donuts por un yogur bajo en grasa, que estimula tu energía y aporta calcio a tu organismo.

 

Cena

Trata de comer tres horas después de la merienda de la tarde y opta por alimentos ricos en agua, como los vegetales (las pastas y la sopa también cuentan, dice Benelam). Para obtener proteínas y carbohidratos, elige una sopa de vegetales (por ejemplo, la de guisantes) con poca crema y una rebanada de pan, o un plato de arroz con carne (preparada al curry).

 

Antes de acostarte

Si quieres picar algo antes de dormir, opta por alimentos fáciles de digerir. Las bebidas con leche satisfacen esas punzadas de hambre, hacen que te duermas más fácilmente y aportan nutrientes como la vitamina B12, dice Benelam. Pero si tu estómago te pide más, cómete unas galletas con queso crema bajo en grasa o una tostada de pan integral con rodajas de banana.